Colo Colo, el campeón vigente de la Primera División chilena, se despidió de la peor manera de la Copa Sudamericana (y de la arena internacional en 2023). Fue eliminado y humillado por el América Mineiro, uno de los colistas del Brasileirao. Por mucho que se trate de la liga más potente de Sudamérica, la imagen de la debacle es la misma: el Cacique sucumbiendo ante un rival de segunda o tercera línea del gigante continental. Citando a Alfredo Stöhwing, presidente de Blanco y Negro (en entrevista con este medio), el equipo albo tiene “el plantel más potente del fútbol chileno por lejos y el más caro”. Aun así, el tropiezo en Belo Horizonte fue muy feo.
La triste actuación de Colo Colo volvió a poner de manifiesto el gris momento del fútbol chileno y el deslavado reflejo que los representantes nacionales dejan a nivel continental, lo que se puede considerar una extensión de la competencia doméstica. “Como entrenador me da vergüenza que hayamos funcionado así”, declaró el técnico Gustavo Quinteros, tras la caída contra el América MG. “Sabemos que no estamos preparados para esta clase de torneos. Debemos reconocer que no estamos para esta clase de partidos internacionales”, añadió.
El análisis es tan deprimente como reiterado, porque el mal momento del balompié local se está convirtiendo en algo crónico. Todos los años se repite la historia, salvo excepciones que asoman como un oasis. La inquietud está viva. ¿Dónde está hoy el fútbol chileno en la región? ¿Qué tan mal estamos? Los datos ayudan a darle carne a algo que se hace evidente.
Mirando el panorama de las copas de la Conmebol, Chile aporta con un solo equipo en los octavos de final. Es Ñublense, en la Copa Sudamericana, que eliminó a Audax Italiano. En la Copa Libertadores, ninguno. Entre los 10 países de la confederación, la representación nacional iguala con Bolivia y Uruguay, que también tienen a uno. Eso sí, ellos siguen vivos en la Libertadores (con Bolívar y Nacional, respectivamente). Planteado de otra manera, el balompié criollo solo supera a Perú y Venezuela, los únicos que no tienen equipos en los octavos de final. Además de los grandes de la región, Chile está detrás de Ecuador (3), Paraguay (3) y Colombia (2). Brasil tiene nada menos que 13 clubes aún con vida: seis en la Libertadores y siete en la Sudamericana.
En el decenio 2013-2023, apenas en tres ocasiones los equipos chilenos pasaron la fase grupal de la Libertadores: Unión Española en 2014, Colo Colo en 2018 y la UC en 2021. “Hay que ser realistas. Hoy día el fútbol chileno está en una crisis”, aseguró el capitán colocolino, Esteban Pavez.
El mal paso en el continente va ligado con la ubicación del torneo local en el ranking de ligas que elabora la Federación Internacional de Historia y Estadísticas (IFFHS). El escalafón 2022 pone al Campeonato Nacional en la posición 34° en el mundo, octavo de Conmebol. ¿A quién supera? Nuevamente, a Perú (35°) y Venezuela (47°). Por contraparte, seis ligas sudamericanas están en el top 20: Brasil (1°), Argentina (9°), Paraguay (10°), Ecuador (11°), Colombia (12°) y Uruguay (16°). En el ranking anterior, correspondiente a 2021, Chile estaba 55°, siendo el penúltimo de Sudamérica, solo por arriba de Perú (65°).
La paradoja se asoma cuando se revisa cuán valiosas son las ligas de Sudamérica. Según los datos de Transfermarkt, el torneo de Primera División chileno es el cuarto con mayor valor de mercado en Conmebol: 189,13 millones de euros. Se ubica detrás de Brasil (1.380 millones de euros), Argentina (831,5 millones) y Colombia (222,3 millones).
Para cerrar el círculo, está el presente de la Selección. El pasado jueves se actualizó el ranking FIFA y la Roja está 32°, siendo la sexta sudamericana. Y pensar que en 2016 se llegó a estar en la cuarta posición. Desde 2021, Chile cayó del top 20.