El videoarbitraje ha sido el foco de la polémica en toda la Copa América. El clásico de anoche entre Brasil y Argentina le agregó un par de capítulos más a la controvertida bitácora del uso del sistema durante el torneo continental. Ahora, para peor, porque el árbitro ecuatoriano desestimó la posibilidad de recurrir al recurso para aclarar dos situaciones que pudieron beneficiar a Argentina, pero que terminaron perjudicándolo. Dos situaciones pusieron en evidencia cuando la mano del hombre vuelve inútil el uso del VAR. Y que reinstalaron la discusión sobre la utilidad del sistema, su aplicación y sobre los eventuales vicios que genera que lo que debería considerarse una prueba siga siendo objeto de interpretación.
Los transandinos, encabezados por Lionel Messi, reclaman contra el desempeño del juez ecuatoriano Roddy Zambrano. Sobre todo porque el árbitro ni siquiera consultó el VAR para dirimir dos situaciones que, suponen, debieron favorecerles: una presunta falta de Dani Alves sobre Sergio Agüero en la jugada que termina en el segundo gol del Scratch y un penal de Arthur sobre Nicolás Otamendi que, en rigor, existió. Al menos, no se vio el icónico gesto ni el juez recurriendo hacia la pantalla ubicada al borde del campo. Tampoco puede determinarse si hubo comunicación con el equipo de jueces que opera la plataforma.
El siempre mesurado Messi, esta vez, disparó con todo. "En la Copa se cansaron de ver el VAR por boludeces y hoy no revisaron ninguna", dijo, apenas terminó el encuentro, el astro del Barcelona. "No fueron nunca al VAR en acciones claras, es una cosa increíble", prosiguió. "Todos los detalles del árbitro nos fueron sacando del partido. En la cancha nos decía que nos nos preocupáramos, pero nos faltó el respeto con el arbitraje que hizo", lamentó el rosarino.
En Brasil apuntan, incluso, a una falla del sistema. Globo Esporte, por ejemplo, publica que el sistema de intercomunicación entre el juez Zambrano y el VAR falló antes del pitazo inicial por una supuesta interferencia con el sistema radial de la seguridad del presidente Jair Bolsonaro. Sin embargo, sostienen que el Comité Organizador Local logró subsanar el inconveniente antes del inicio del encuentro. Según la misma nota, la Conmebol desestimó inconvenientes en ese sentido.
¿Para qué está?
¿Para qué está la tecnología al servicio del juez si éste no la consulta o no considera la evidencia para adoptar una decisión? ¿Debe superponerse la evidencia tecnológica sobre el criterio del referí. Son las preguntas que surgen a partir de las quejas de Messi. "Es grave lo que pasó, es un escándalo mundial", criticó el ex juez internacional argentino Javier Castrilli en Fox Sports. "No es una, son dos jugadas grotescas", agrega en relación a las acciones que motivan la discordia y vuelven a poner en entredicho la utilidad de la herramienta o la disposición de los jueces a utilizar las pruebas que debería entregarles.
Michael Boys, coordinador general de eventos FIFA, entrega claridad respecto del uso del VAR. Eso sí, sin entrar en el análisis específico de las situaciones que reclaman en Argentina. "El VAR nunca va a terminar siendo perfecto, porque depende de la interpretación humana. Pasa en todos los deportes. Hay algunos sistemas ciento por ciento tecnológicos como el Ojo de Halcón en el tenis, que tampoco es exacto, sino una proyección de donde pega la pelota. Lo que se adopta es que el margen de error es menor", explica.
En ese contexto, aclara como funciona el mecanismo. "El VAR es bidireccional por lo que puede operar por consulta o iniciativa. Ambas vías son posibles. Si el juez lo solicita o si el VAR le avisa. La potestad del uso del VAR es siempre del juez central. Si considera que tenía una buena visión o todos los elementos, no hay obligación de recurrir al VAR. En el fútbol, se reservó la decisión final para el árbitro", acota.
Boys ejemplifica su consideración con un caso reciente, el partido entre Chile y Colombia. "En el partido de Chile se preguntó mucho por qué (Néstor) Pitana no recurrió a la pantalla en el caso del primer gol y ahí es porque la recomendación es que si el VAR tiene mejor elementos de juicio no es necesidad que vaya a revisarlo. En un gol o en un offside. Para qué mirar algo que es binario, un sí o un no. No hay interpretación posible. Basta que le digan que es offside. En las otras tiene la herramienta a su disposición. En una mano, por ejemplo, sí hay interpretación posible", sostiene.
Lo que sí deja claro es que en ningún caso el VAR define una situación, sino que se mantiene como un elemento de consulta. También descarta que su aplicación sea antojadiza. "La decisión de acudir al VAR es del árbitro central. También puede ser que el VAR haya omitido las acciones, por lo que el juez no cuente con ese elemento como referencia", plantea.
Sistema apto
El VAR a la sudamericana. Así se ha denominado al sistema, con menores recursos tecnológicos que en las competencias organizadas por la FIFA o la UEFA, que está utilizando la Conmebol. Boys resalta que el que se ocupa en la Copa América cumple con la norma. "El sistema que se usa en la Copa América es certificado. Debe pasar por una aprobación de la FIFA. El VAR tiene dos grandes áreas: una de ellas es la parte técnica y hay pequeñas diferencias, como el número de cámaras. En un Mundial se cuenta con 32 cámaras. Si se cuenta con 12 o 16, hay menos posibles ángulos. Estando dentro del rango, hay menos cámaras. Relacionado con eso está el número de VAR asistentes. Se ve menos gente que en el Mundial, porque se necesita menos gente para menos cámaras", compara.
Finalmente, recalca que Sudamérica asiste a un natural proceso de adaptación. "Los procesos toman su tiempo. Acá el VAR solo se aplica en la liga de Brasil y en las competencias Conmebol. Los árbitros sudamericanos tienen menos exposición al VAR. En la Copa Confederaciones, la curva de aprendizaje fue similar", evalúa.
Por esa razón, explica el tiempo que tardan los jueces en adoptar ciertas determinaciones. "Eso hace más lenta la toma de decisiones. Es un tema de adopción de la tecnología. En algún momento tiene que partir. Hay que mirar la línea final: si al término del torneo se ha impartido mayor justicia, hay una mejora", concluye.