Este domingo, Universidad de Chile tiene la chance de convertirse en el único puntero del Campeonato Chileno. Para ello, debe ganarle a Unión Española y reafirmar uno de sus mejores arranques en los últimos años.
Los laicos poseen la oportunidad de igualar una marca que no consigue desde el Torneo de Clausura 2017 cuando derrotaron a O’Higgins por tres goles a cero y destronaron a un Colo Colo que parecía seguro campeón a sólo dos fechas del final.
De hecho, la escuadra estudiantil daría la vuelta olímpica seis días después al ganarle por la cuenta mínima a San Luis (dónde los albos celebraron un gol fantasma de los quillotanos) y bajó la última estrella (18) que ostenta en su palmarés.
El encuentro en el que la U alcanzó por última vez la cima en solitario se jugó en El Teniente de Rancagua. Se jugó el 14 de mayo de ese año y las visita -que era dirigida por Guillermo Hoyos- presentaba la siguiente formación: Herrera; Rodríguez, Vilches, Jara , Beausejour; Reyes, Espinoza, Lorenzetti; Leiva, Mora y Benegas.
Y aunque hubo final feliz, las cosas no comenzaron bien para la oncena de La Cisterna. A los nueve minutos hubo amarilla para Matías Rodríguez y quedó suspendido para la fecha siguiente. Luego, a los 15′, Leandro Benegas (hoy en el Cacique) se lesionó y fue reemplazado por Fabián Monzón, el mismo que viviría un cotejo muy especial pues marcó un gol y luego terminó siendo reemplazado.
Sin embargo, la alegría llegaría a los 32′: Mora ganó la banda izquierda, centró para Espinoza, la pelota dio en el palo, Espinoza intentó desde el suelo meterla con la cabeza y en la línea, Lorenzetti marcó el tanto que abrió la cuenta.
Tras el descanso, la U era más que su anfitrión y a los 62′. Tras habilitación de Beausejour, Monzón definió de manera exquisita y celebró la segunda conquista. Lamentablemente, el delantero se lesionó y cinco minutos después fue sustituido por Alejando Contreras.
Por último, Mora -a los 86′- marcó el tanto definitivo y el duodécimo en su cuenta personal lo que le ayudaría a consagrarse como el máximo artillero del torneo (con 13 celebraciones) y ser vendido por 4 millones de dólares a Cruz Azul de México.