“Cuando paró el partido, dijimos ‘qué está cobrando...’”: el relato del angustioso momento en que el duelo entre Recoleta y Temuco se detuvo por el temblor
Raúl Osorio, defensor del equipo araucano, detalla cómo se vivió el movimiento telúrico en el campo de juego. Valora la medida de precaución que adoptó el juez Felipe Jara.
Se jugaba el minuto 41 del duelo entre Deportes Recoleta y Deportes Temuco cuando en las tribunas del estadio Leonel Sánchez Lineros se producían movimientos y señales extrañas. Desde dentro del campo de juego, pocos las entendieron. La preocupación de los futbolistas estaba puesta en el balón. Justo a las 13.11 horas, la región Metropolitana fue sacudida por un fuerte sismo, que luego alcanzó los 5,6 grados en la escala Richter. Los hinchas, a grito limpio, alertaron del potencial peligro. Oportuna y atinadamente, el juez Felipe Jara detuvo el duelo.
En las galerías, con seguridad, la sensación fue mucho mayor, lo que produjo la sensación de angustia de los fanáticos, que luego del susto pasó a la broma: “Vamo’ a morir, vamo’ a morir”, cantaron después de que el movimiento telúrico cesó y no se transformó en una real emergencia.
“Se movía”
En la cancha, los jugadores tardaron un poco en darse cuenta de lo que estaba sucediendo. En rigor, lo vinieron a entender cuando Jara interrumpió las acciones. “La verdad, cuando está jugando uno está metido en el partido. Cuando el árbitro lo paró, pensamos que había sido por alguna pelea en la galería. Cuando dicen por los altoparlantes que era por el temblor, recién nos vinimos a enterar”, explica Raúl Osorio, defensor del equipo araucano, a El Deportivo.
La intervención del árbitro dio, de hecho, para varias interpretaciones simultáneas. “Cuando el árbitro lo para, pensamos ‘qué está cobrando’. Ahí hablaron por los altoparlantes y explicaron que era por el temblor. No nos angustiamos. Eso sí, cuando pararon el partido, sentimos que la cancha se movía”, añade el ex defensor de Coquimbo Unido.
Ahora, con la calma propia de una situación que no pasó a mayores, Osorio valida la actuación de Jara. “Fue atinado. Nosotros no corremos riesgo dentro de la cancha, pero los que están afuera, sí. Sobre todo los hinchas que están en las galerías”, sostiene.
La charla pendiente y la experiencia
Osorio revela que no tenían instrucciones específicas respecto de cómo actuar frente a una situación de emergencia, como un movimiento telúrico. “No hemos recibido ninguna charla o protocolo”, afirma. Sin embargo, tenía claro cuál era la mejor forma de evitar el peligro. “Lo mejor es quedarse dentro, en la cancha. No se corre riesgo de que vaya a caer algo”, manifiesta. En efecto, la cancha es una de de las zonas de evacuación establecidas por los manuales para la evacuación, incluso desde las tribunas.
El zaguero también se basó en su experiencia. “Para el terremoto del 2010 tenía 15 años. Lo viví y lo recuerdo, pero no les tengo miedo a los temblores. En Coquimbo vivía en un piso 24 y se sentía bastante”, rememora.
Igualmente, el sismo fue materia de comentario en el camarín temuquense cuando terminó el encuentro. “Después del partido, bajando las revoluciones y empezamos a conversar. Los que estaban afuera decían que había sido fuerte. Se ve en las cámaras. Pero cuando uno está jugando está con la mente en otra cosa. Menos mal que no pasó nada”, sentencia.
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