Cuando Rakitic jugó contra su corazón y sangre

La historia de Ivan Rakitic es de esas que mezcla emoción, política y fútbol. El jugador del Barcelona está a pocas horas de disputar la final de la Copa del Mundo con su selección: Croacia. Sin embargo, pocos saben que no siempre defendió estos colores, de hecho, en 2005 los enfrentó jugando con la camiseta de Suiza, en lo que el propio Rakitic define como "el partido más difícil de mi vida".

Todo esto se produce porque su padre y madre debieron abandonar Yugoslavia producto de la Guerra de los Balcanes. Su destino fue Suiza. En ese país Ivan creció  y se formó como persona y futbolista. Basilea lo fichó al ver su talento, el mismo que le permitió ser convocado a la selección de Suiza para la Eurocopa Sub 17 en 2005, oportunidad en la que enfrentó al país que lleva en la sangre.

Ese partido sería clave en la carrera del mediocampista, que gracias a las gestiones de Slaven Bilic (exjugador de la selección croata) y Vlatko Markovic (presidente de la federación) decidió en 2007 volver jugar con los colores que siempre mantuvo en su corazón: "Cuando comencé no llevaba esta camiseta, sino la de mi otro hogar. Allí nací, crecí y fui a la escuela. Mis amigos son de ahí. Y estuve orgulloso de defender sus colores durante cinco años. Pero la mayor parte de mi corazón es croata y siempre lo ha sido".

Ivan Rakitic se prepara para jugar el partido más importante en su carrera, y también el más relevante en la historia del fútbol de Croacia. En el recuerdo quedará ese 8 de mayo de 2005, día que le tocó desafiar al país que hoy le puede dar la alegría más grande de todas: ser campeón del mundo.