¿Cuánto cuesta ganar la Copa Libertadores? La revolución del Botafogo para llegar a la cima de América
El Fogao es el campeón continental por primera vez en su historia. Es la cúspide de un camino de tres años, desde que el magnate estadounidense John Textor tomó el control de una institución que pasó a ser una sociedad anónima. La inversión en el plantel ha costado aproximadamente 90 millones de dólares.
El Botafogo es uno de los cuatro clubes potentes de Río de Janeiro. Comparte ese estatus con Flamengo, Fluminense y Vasco da Gama. Es una institución que cumplió 120 años y que el pasado fin de semana concretó el mayor logro de su historia. Era el único de los 12 grandes del fútbol brasileño que no tenía entre sus vitrinas la Copa Libertadores. De hecho, el sábado jugó por primera vez la final continental. Ese anhelo se convirtió en realidad en el Monumental de Buenos Aires, porque el Fogao se erigió en el mejor de América, jugando prácticamente todo el duelo con uno menos.
Otra vez, un entrenador portugués guía a un elenco brasileño a la conquista de la Libertadores. Sucedió con Jorge Jesús en el Flamengo, en 2019, y con Abel Ferreira en el Palmeiras, en 2020 y 2021. Ahora fue el turno de Artur Jorge, quien asumió en abril de este año. Quien arrancó el año al mando del Botafogo fue Tiago Nunes, actual entrenador de Universidad Católica, dejando el cargo en febrero. De las últimas seis finales de Copa, cuatro fueron ganadas por técnicos de Portugal. El éxito de los cariocas también se explica por la figura de un magnate tan particular como polémico: John Textor.
Empresario estadounidense de 59 años, ligado a la industria del entretenimiento y los medios digitales, desembarcó en Botafogo luego de que surgieran las Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF) en Brasil, proyecto de ley promovido por el expresidente Jair Bolsonaro en 2021, con el fin de “mejorar la gobernanza y la gestión financiera de los clubes”. Así, Textor tomó las riendas en 2022 al comprar el 90% del club cuando estaba al borde de la quiebra, poniendo sobre la mesa 70 millones de dólares. Era el inicio de una revolución.
El millonario norteamericano se convertiría en un personaje polémico en el fútbol del gigante sudamericano por sembrar sospechas sobre el arbitraje, cargar contra los dirigentes rivales y disponer de una suculenta billetera para contratar figuras directamente desde Europa. Con una fuerte inversión en jugadores, el Botafogo pasó en tres años a posicionarse como un animador en el Brasileirao y ser el campeón de América.
Textor es dueño de Eagle Football Holdings, donde suma presencia en la propiedad de clubes como el Olympique de Lyon francés, el Crystal Palace inglés y el RWD Molenbeek de Bélgica. O sea, es un ícono de la multipropiedad, fenómeno que se toma el fútbol en todos lados.
Lo que vale ser campeón
Después de tres años de gestión, el resultado arroja 77 movimientos de mercado con un costo de 87 millones de dólares, sin contar los regresos tras préstamos, según la plataforma BeSoccer. La contratación más cara ha sido la del argentino Thiago Almada, campeón del mundo en Qatar, por US$ 21 millones. Le sigue la del extremo brasileño Luiz Henrique, por quien le pagaron US$ 17 millones al Betis, y Matheus Martins, con US$ 10,5 millones. Botafogo armó una plantilla potente en el afán de ganar, tanto en la arena nacional como internacional.
Por obviedad, no hay ningún punto de comparación con la inversión de los equipos chilenos. El mercado nacional es más reducido y, por ende, maneja cifras diametralmente opuestas, pese a que las instituciones son controladas por las SADP. Un ejemplo: en el periodo de fichajes de mitad de año, Colo Colo dio la nota contratando a Javier Correa. El ariete llegó desde Estudiantes de La Plata en una cifra de US$ 1,8 millones, lo que ya es una cifra importante para el medio criollo.
En el marco de una competencia que en sí mueve muchos recursos como el Brasileirao, el Fogao cuenta con la tercera plantilla de mayor valor, según Transfermarkt, con 143 millones de dólares. Se ubica detrás de dos colosos como Flamengo (US$ 224 millones) y Palmeiras (US$ 221 millones). A nivel continental, supera a los grandes de Argentina como River Plate (US$ 126 millones) y Boca Juniors (US$ 97 millones). Más allá de la región, es más costoso que el mismísimo Inter Miami de Lionel Messi (US$ 99 millones).
Como ya está descrito, el fútbol chileno no tiene punto de convergencia con semejantes cifras. El plantel más valorizado de la Primera División es Colo Colo, con 28 millones de dólares. Las universidades están detrás: la U (US$ 23,5 millones) y la UC (US$ 15 millones).
Además de la gloria deportiva, ser campeón de la Libertadores implica un jugoso cheque como retribución, que sirve para compensar la inversión. Botafogo arrancó desde la Copa 2024 desde la segunda fase, donde tuvo un premio de 500 mil dólares. Luego siguió sumando en la tercera fase (US$ 600 mil), los partidos de local en la fase grupal (US$ 3 millones), tres triunfos en el grupo (US$ 990 mil), octavos de final (US$ 1.250.000), cuartos (US$ 1.700.000), semifinales (US$ 2.300.000) y el título (US$ 23 millones). Entonces, el equipo de la estrella en el escudo tuvo ganancias por US$ 33.340.000.
Clasificado para la reedición de la Copa Intercontinental y para el Mundial de Clubes 2025, el club de Río de Janeiro puede seguir acumulando réditos, tanto deportivos como financieros. Está a una fecha de ser campeón del Brasileirao, para un inédito doblete.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.