¿Cuánto debe correr un árbitro? Los GPS llegan a medir y fortalecer el trabajo referil en el Torneo Nacional

Los árbitros chilenos verán registrados cada uno de sus movimientos. La realidad es inherente al cargo que desempeñan. Normalmente, están sometidos al escrutinio de hinchas y especialistas. Y, en el último tiempo, a la revisión de sus propios colegas, a través del VAR. Ahora, la revisión será física. Y, otra vez, de la mano de la tecnología. Desde la tercera jornada del Campeonato Nacional, los jueces entran a la cancha con un dispositivo GPS que arroja parámetros que serán utilizados para interpretarlos en función del juego.

Existe una correlación entre ambos factores. Y apunta, específicamente, al sello que ha adquirido la gestión de Roberto Tobar al mando de la Comisión de Árbitros, el cargo que asumió inmediatamente después de colgar el pito y las tarjetas. “A mayor distancia recorrida por los árbitros, mayor debe ser el tiempo efectivo de juego”, sostiene el responsable de dirigir a los jueces nacionales a El Deportivo.

Esa es, de hecho, la preocupación inicial de su mandato. En el inicio del Campeonato Nacional ha resultado evidente la tendencia a favorecer el fluido desarrollo de los partidos, evitando las interrupciones excesivas. En términos futbolísticos, a darles ritmo a los encuentros

Tobar, ciertamente, lo había asumido como un compromiso personal durante su carrera, llegando a marcar un hito al final de ella: en el duelo entre Colo Colo y Universidad Católica, en el Monumental, el balón estuvo en movimiento durante 54 minutos, ocho más que en el promedio de los encuentros del Campeonato Nacional de 2022. Esa vez, aún sin saber la responsabilidad que asumiría luego, justificaba su actuación. “Hay una cuestión de estilo. El estilo es mi convicción, mi motivación y por qué no decirlo, la justificación vocacional para querer ser árbitro: la de entregarle ritmo y que uno sea parte del desarrollo de nuestro fútbol. Ese es uno de los motivos”, decía a El Deportivo. ““Yo no privilegio mi postura como árbitro, yo arriesgo, aunque salga perdiendo, para que el fútbol nacional mejore. Es mi vocación. Pongo en riesgo mi arbitraje en función de que nuestro fútbol mejore”, reforzaba, en una convicción que empieza a traspasarles, ahora, a sus dirigidos.

Ahora, Tobar sostiene que es posible traspasar la información que se obtenga al cometido de los réferis. “La información que unos entrega el GPS, nos ayudará a potenciar los movimientos que más realiza el árbitro en el terreno”, proyecta.

Por lo pronto, un juez en un nivel óptimo recorre entre nueve y 13 kilómetros por encuentro. A la espera de la obtención de los primeros resultados, ese es el objetivo al que los árbitros nacionales deberán llegar. También se medirán la intensidad y las distancias que se recorren a mayor velocidad. La idea es formarse una idea pormenorizada de los aspectos que luego habrá que enfatizar en la preparación.

“Creemos que existe una correlación entre la capacidad física de los árbitros y el desempeño significativo de las decisiones arbitrales que adopten. Esta nueva medida nos permitirá seguir mejorando la labor de nuestros árbitros y sigue una línea de progreso impulsada por nuestra comisión. Es un avance grande para todos”, declaró Tobar el viernes, en una publicación emitida por el sitio oficial de la ANFP.

El sistema es el mismo que suelen usar los futbolistas durante las pretemporadas, los entrenamientos y los partidos. A través de él, se suelen obtener valiosos datos, como el kilometraje recorrido, mapas de calor, distancias, aceleración, cantidad de sprint realizados, metros recorridos por minutos, entre otras. En este caso, la comisión encabezada por Tobar, en directa comunicación con el Departamento de Ciencia Aplicada al Fútbol los utilizará para seguir lineamientos establecidos por la FIFA.

La ANFP resalta que se trata de un hito. “Será la primera vez en la historia de nuestro campeonato que se utilizarán este tipo de métricas de rendimiento con los árbitros nacionales”, enfatiza.