¿Cuántos clubes piden juveniles prestados? Las cifras de la polémica regla Sub 21 que divide a los jugadores
En el torneo pasado, Unión La Calera, Ñublense y Deportes Copiapó lograron lo exigido por las bases del torneo de Primera División en lo que respecta a la utilización de un jugador joven, sin embargo, no llegaron a la cifra mínima con futbolistas salidos de sus divisiones inferiores.
Desde su implementación, la regla del juvenil ha sido materia de debate en el fútbol chileno. Se incluyó en el reglamento para el Torneo Clausura 2015 y desde entonces ha sufrido una serie de modificaciones. Por ejemplo, en un inicio, la obligación era incluir al menos dos jugadores menores de 20 años, y que uno de ellos cumpliera con la mitad de los minutos disputados en el torneo. Hoy, en cambio, la cifra aumenta al 70 por ciento y el futbolista debe tener una edad inferior 21.
Los clubes se esmeran en cumplir. Algunos lo logran con más holgura que otros a fin de año. Sin embargo, no todos consiguen llegar al minutaje exigido con futbolistas formados en sus propias divisiones inferiores. Existen equipos que llevan jugadores que cumplan con la edad mínima a préstamo. Otros compran jóvenes promesas de otras instituciones. En el mercado de fichajes hubo movimientos que dejan manifestado esto.
Es un problema que, por ejemplo, en Ñublense asumen públicamente. “Hemos tenido que recurrir a jugadores de otros equipos para cumplir con la norma. Estamos justamente en eso para poder cumplir con lo que pide la ANFP. Se está transformando en un tema. Se pierde el espíritu de la regla al cumplirla con jugadores de otros equipos”, revelaba Mario Salas, técnico del cuadro chillanejo, en diálogo con TNT Sports.
Desmenuzando el certamen de Primera División de 2023, fueron cuatro los elencos que más sufrieron con esto. Deportes Copiapó, Magallanes, Unión La Calera y, precisamente, Ñublense. En el caso de los clubes mencionados, al León de Atacama fue al que más le costó superar el tope mínimo: lo sobrepasaron en escasos 62 minutos. Cerca estuvieron los chillanejos, que le sobraron 75′. En tanto, el Manojito de Claveles superó el limite en 428′ y los cementeros en 255′.
Hay varios factores que pueden explicar lo detallado. Así lo ve Carlos Pedemonte, gerente general de Universidad de Concepción, quien fue jefe del área formativa del Campanil. “Los clubes hacen estos préstamos por necesidad. Es muy probable que los procesos de formación no cumplan con la exigencia del primer equipo, esa podría ser una razón”, dice a La Tercera.
“Otro motivo puede ser que los formados en casa no sean útiles para el DT, por su posición. A veces se utilizan puestos menos sensibles para cumplir con los minutos. También podría existir un tercer motivo: la política interna de las instituciones. Cada uno defiende sus procesos de formación. Lo lógico es que exista una estructura seria, que respalde eso y que se apueste por los jóvenes de la cantera propia. No excluyo que traigan jóvenes para potenciar el equipo, eso sí”, agrega.
En los jugadores no hay un pensamiento generalizado en torno a esta regla. Por ejemplo, Marcelo Díaz se manifestó contrario a que los juveniles jueguen con la presión de cumplir ese acápite de las bases y no por méritos propios. “Estas leyes tienen que cambiar. Yo no me siento partícipe de la regla del Sub 21. No me parece que un jugador de 21 años tenga que estar jugando por obligación”, sentenciaba en diálogo con el programa Misión Deporte.
Pérez lideró en minutos
César Pérez llegó a Magallanes a los 10 años. Hizo todo el trabajo de juveniles en el club de San Bernardo. Sin embargo, su consolidación se dio en Unión La Calera. Con el cuadro carabelero llegó a debutar en el primer equipo. Luego pasó al elenco de la Quinta Región y fue su campaña ahí la que lo puso en la órbita de la UC y de la U. En 2023, La Calera le dio 2091 minutos y con eso completaron la regla del Sub 21.
También tuvieron escasa participación otros jóvenes sin formación en el club: Diego Sanhueza, salido de San Luis; Patricio Flores, nacido futbolísticamente en la UC. Teófilo Haddad fue el único canterano de ULC que debutó en 2023 y sumó escasos 4 minutos.
Un contexto similar al de Deportes Copiapó. Entre John Valladares (1030′), Ian Toro (777′) y David Tati (592′) completaron lo exigido por reglamento. Ninguno de los tres es salido del trabajo de juveniles que realiza el equipo de la Región de Atacama. Para el curso 2024, el club que dirige Ivo Basay ya anunció la incorporación de dos futbolistas que los pueden ayudar a completar la cantidad de minutos mínimos: Francisco Calisto (19 años) y Luis Felipe Maluenda (20).
En Ñublense, donde Salas no tuvo reparos en reconocer que buscan préstamos, jugaron Alex Valdés (formado en Santiago Morning) y Rodrigo Cisterna (Colo Colo).
En el caso de Magallanes, que descendió, hay una diferencia con el resto de los mencionados: el que más jugó si es formado en la institución: Matías Vásquez. No obstante, el segundo del listado de juveniles con más minutos llegó proveniente de Universidad de Chile: Simón Contreras.
¿Qué pasa con la formación en los clubes? Pedemonte hace su análisis: “Lo ideal es que estén preparados, pero no completos. A veces se le pide a los jóvenes que cumplan roles similares a quienes tienen ocho años de experiencia. A los deportistas hay que exigirles rendimiento de acuerdo a su contexto. A algunos veo que los sacan al primer error. Desde mi perspectiva, ese no es un buen método. Se les debe acompañar”.
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