Curicó Unido: J. Deschamps; Y. Opazo, D. Díaz, D. Franco, K. Lara; F. Bechtholdt, M. Cortés; H. García (66', S. Jaime), G. Bustamante (55', M. Quiroga), C. Suárez (89', D. Urzúa); G. Vargas. DT: Dalcio Giovagnoli.
Coquimbo Unido: M. Cano; J. Soto (76', F. Cardozo), S. Silva, D. Oyarzún, J. Salas; M. Yedro (66', G. Navarrete), F. Cornejo, S. Galani; R. Farfán, J. Doldán, P. Muñoz (58', J. Benítez). DT: Patricio Graff .
Árbitro: Cristián Droguett. Amonestó a D. Díaz y G. Navarrete (CU); y a J. Benítez (CO).
En cursiva jugadores juveniles.
Curicó Unido y Coquimbo Unido no se sacaron ventaja en el cierre de la jornada sabatina. Los primeros minutos prometieron un partido intenso. Pese a que ninguna de las dos escuadras pisó terreno contrario con verdadero peligro, ambos equipos mantuvieron su idea y no renunciaron al ataque. Coquimbo se cargó a la derecha, en donde Jaime Soto se proyectó como un permanente agente de ataque. Curicó, en tanto, apostó a la correcta distribución de Gonzalo Bustamante.
Los Piratas ya habían presentado sus credenciales la semana pasada ante Universidad Católica y nuevamente se plantaron en el campo como un equipo que pareciera conocer bien la división de honor del fútbol chileno. Soto anotó un gol olímpico ante los cruzados y, a los 20' de partido, lo volvió a intentar en La Granja. Sin embargo, el portero Jorge Deschamps estuvo bien ubicado ante las intenciones del oriundo de Valdivia.
El conjunto local en momentos se vio complicado por el buen juego por las bandas que presentó el equipo nortino. Los pelotazos de Bustamante y Héber García nunca fueron recibidos por un Gabriel Vargas, que se mostró algo huérfano durante el primer lapso.
El complemento tuvo un arranque intenso. Tan solo tres minutos después de que Cristián Droguett pitara el inicio de la segunda mitad, el venezolano Carlos Suárez remató en el vértice del área a la portería de Deschamps. El guardameta dio rebote y la pelota cayó en los pies de Vargas, pero su remate careció de potencia y dirección.
Poco le duró la ambición a Curicó. Los aurinegros comenzaron a dominar y a verse mejor en el terreno de juego. La zaga defensiva de la escuadra que dirige Patricio Graff rechazó con solidez cada amenaza de los locales.
Un mano a mano de Mauro Quiroga pudo transformar la historia del encuentro. Un pelotazo largo de Cortes dejó solo al delantero de los dueños de casa, sin embargo, se encontró con un Matías Cano que estuvo notable cada vez que se le exigió. El duelo finalizó sin goles, pero Coquimbo sigue demostrando que no será un rival sencillo de vencer.