Diez años después de su instalación en América Latina en 2009, el rally Dakar se desarrollará íntegramente en un único país, Perú, cuya capital, Lima, acogerá la salida el 6 de enero próximo y la meta once días más tarde, informaron este viernes los organizadores.
Serán diez etapas y una jornada de reposo en el sur, "muy posiblemente en Arequipa", "con muchos tramos de dunas y arenas" que le convertirán "en la más africana de las ediciones americanas", según reveló a Efe el director de la prueba, Etienne Lavigne.
Perú acoge la integridad del rally después de que los problemas presupuestarios disuadieran a Bolivia, Chile y Argentina, que por vez primera en un decenio no verá pasar la caravana del rally más famoso del mundo.
"Nos han dicho que la coyuntura económica no es buena y que preferían en esta ocasión no recibir al rally, que tenían otras prioridades", indicó Lavigne.
Paraguay, el cuarto país ya recorrido por la carrera, quedaba pues descartado, ya que obligaba a pasar por Argentina, lo que ha obligado a los organizadores a centrarse en Perú, un país que, en palabras del director del Dakar, "ha mostrado un gran potencial y todavía esconde mucho".
Lavigne aseguró que las renuncias de Argentina, Chile y Bolivia les obligaron a retrasar el lanzamiento del recorrido y la apertura de las inscripciones, pero que no sintió inquietud sobre la programación de la carrera.
Por un lado, dijo, porque Perú se mantuvo como un aliado sólido pese a las turbulencias políticas que atravesó el país en marzo pasado con la dimisión del presidente Pedro Pablo Kuczynski, que no tuvieron incidencia en su relación con los organizadores.
"Actuaron con gran profesionalismo y en todo momento dieron la sensación de una gran estabilidad", señaló Lavigne.
Pese a ello, reconoció que barajaban otros posibles escenarios para la carrera de 2019, con Argelia como principal candidata.
"Las renuncias de Chile, Bolivia y Argentina nos han llevado a ser más activos en la búsqueda de otros países. No puedo saber cómo será la economía de estos países dentro de un año y el Dakar tiene la responsabilidad de organizar una carrera de calidad", dijo.
El discurso ha cambiado con respecto al pasado, cuando Lavigne repetía que América Latina era el único territorio que les ofrecía garantías suficientes para organizar el rally, lo que les disuadía de avanzar otras pistas.
Los organizadores exigirán garantías a los candidatos latinoamericanos a finales de este año y, en caso de no obtenerlas, reactivarán otras pistas.
Argelia es la más avanzada, lo que supondría de concretarse el regreso de la carrera a África tras la dramática suspensión de 2008 por los problemas de seguridad que generaron las amenazas terroristas en ese continente.
Pero el Dakar cuenta con una buena cota de acogida y Lavigne indicó que tienen también contactos con Portugal, con Angola y Namibia y que los están desarrollando con Arabia Saudí, dentro de la apertura que está operando en ese país el príncipe heredero, Mohamed bin Salman.
"Todos los participantes contaron maravillas de su paso por Perú el año pasado", indicó Lavigne, que señaló que en su cuarto paso por ese país el rally descubrirá nuevos terrenos.
A falta de afinar el recorrido definitivo, el director aseguró que la caravana irá "del norte al sur" y que un 70 % de las etapas serán "arenosas y con dunas".
"Será el Dakar con más desierto desde el que tuvo lugar en Egipto en 2000", indicó Lavigne, quien señaló que incluso en los años en los que se aposentó en Marruecos y Mauritania antes de llegar a la capital senegalesa de la que toma el nombre tenía menos dunas.
En 2019, la navegación será clave sobre la arena, con etapas más cortas, pero con trampas deportivas, como etapas maratón (sin asistencia) y otras en las que los coches saldrán antes que las motos, lo que les privará de sus roderas para guiarse.
"El desierto de Perú se ha revelado como una gran aventura", indicó Lavigne, que recordó que en la primera semana a su paso por allí abandonaron ilustres candidatos como el nueve veces campeón del mundo de rally Sébastien Loeb o el español Nani Roma, doble vencedor del Dakar.
En 2019 los organizadores permitirán a los participantes de coches y camiones que abandonen durante la primera semana reengancharse a partir de la jornada de reposo para completar el recorrido y participar así en una clasificación paralela, destinada a los pilotos no oficiales.