Dallas sigue con vida en la final de la NBA. El local Mavericks destrozó a Celtics por un expresivo 122-84 en el cuarto partido de la serie, que ahora lidera por 3-1 con la clara opción de cerrar en casa, el lunes, a las 20:30 horas de Chile.
El quinteto de Texas no quería ser barrido y se encargó de poner intensidad en ese primer cuarto. No solo fue el personalismo de Luka Doncic, quien jugó más para el equipo, sin tantos reaclamos a los jueces. Sino también la energía de Dereck Lively, la defensa de Derrick Jones y la calidad de Kyrie Irving.
El cuadro de Mavericks cerró el aro para el elenco de Massachusetts que, en esos primeros 12 minutos, solo pudio meter un tercio de sus tiros. Al otro lado, las rotaciones en ataque funcionaron de manera perfecta. El local logró una racha de 15-3 en mitad del cuarto y remató con la misma insistencia para redondear un parcial de 34-21.
Intensidad y sentido de urgencia que Dallas trasladó al inicio del segundo en menos de seis minutos ya había conseguido una racha de 11-3 que le permitió ponerse arriba por 20 puntos, con un marcador de 45-25.
Contundencia que, incluso, se incrementó en la segunda mitad del cuarto, cuando Mavericks cimentó la victoria tras terminar la primera mitad con una expresiva cuenta de 61-35 con números increíbles: 66,7% de tiros de campo, contra un 29% de los visitantes.
Energía hasta el final
Pero la hemorragia no cesó en la segunda mitad. El quinteto tejano mantuvo la misma intensidad y dejó sin respuestas al campeón de la Conferencia Este, al que superó en todas las facetas del juego.
Si bien la franquicia de Boston consiguió mantenerse un poco más cerca en el parcial del tercer cuarto, finalmente perdió por seis puntos en el tercer cuarto (31-25), para lograr un marcador de 92-60 antes del cuarto final.
El coach de Celtics, Joe Mazzulla, vio suficiente y decidió sacar a todos los titulares para el acto final. El entrenador de Mavericks Jason Kidd hizo lo mismo. Ambos recurrieron al fondo de la banca para que el partido terminara 122-84 en favor de Dallas.
A pesar de la victoria, el resultado de la serie está 3-1 para el equipo de Massachusetts, que tiene la oportunidad de llevarse una nueva corona el próximo lunes, cuando reciba a Dallas en Boston, a las 20:30 horas de Chile.
