Dani Alves seguirá en la cárcel. La justicia española le negó la posibilidad de acceder a la libertad condicional, que había solicitado a través de sus abogados defensores. El dictamen fue dictado por la Audiencia de Barcelona, que tiene a su cargo la tramitación del caso.
Según publica el medio español Mundo Deportivo, el brasileño continuará en Brians 2, el recinto penitenciario donde ingresó el pasado 20 de enero, acusado de una presunta violación a una joven de 23 años.
La negativa
El medio informa que las gestiones realizadas por el jurista que lo asesora fueron infructuosas. “Cristóbal Martell, abogado del jugador, empleó varios argumentos para demostrar que no existe riesgo de fuga que justifique la prisión preventiva poniendo el foco en que el traslado y empadronamiento de sus hijos en Barcelona acredita su voluntad de permanecer en la capital catalana hasta que se celebre el juicio”, consigna.
De acuerdo a la misma versión, Martell ofreció nuevos antecedentes. “El letrado destacó las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la discoteca, que a su juicio demuestran una relación entre ambos de normalidad antes de entrar en el baño, y a la última declaración que prestó su cliente ante el juez el 20 de abril, en la que admitió que hubo relaciones entre él y la víctima pero asegurando que fueron consentidas”, especifica.
Los problemas para Dani Alves comenzaron a mediados de enero, cuando se conoció la agresión sexual a una mujer, cometida en una discoteca. Los hechos ocurrieron el 30 de diciembre. La denuncia contra Alves fue presentada a las autoridades dos días después de la fecha en la que habrían ocurrido los hechos.
Horas más tarde, se conoció que la jueza que instruye la causa había ordenado la prisión preventiva del jugador, quien hasta el momento del incidente mantenía contrato con Pumas de la UNAM, uno de los animadores de la liga mexicana.
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