“He hecho de todo en Colo Colo: fui jugador, director, preparador de arqueros, presidente de la inmobiliaria y ahora director deportivo”, dice de entrada un orgulloso Daniel Morón, quien el 30 de septiembre cumplió 65 años. “Soy jubilado y ya recibí mi primer pago”, revela, entre risas. El exarquero cierra una de sus temporadas más felices desde que llegó a su actual cargo en 2021, con los albos campeones del Torneo Nacional y de la Supercopa, y cumpliendo una destacada actuación en Copa Libertadores, donde alcanzaron los cuartos de final.

¿Siente como un triunfo personal el éxito del equipo este año, tomando en cuenta que usted pasó momentos difíciles en el club?

A nivel personal estoy feliz. Tampoco puedo desconocer que el fútbol es un deporte colectivo y acá es así. Yo siempre hablo del equipo y me parece que una forma mucho más fácil de ganar es cuando uno es capaz de hacer equipo, de que nos juntemos y apuntemos todos por un mismo lado. Eso es lo que termina con éxito, triunfos y campeonatos. Sí me siento feliz porque en cada etapa en que he estado en este club lo entregado todo con alma y vida.

¿Cuánto influyó usted en la llegada de Jorge Almirón?

Cuando propongo a Jorge a los directores era porque tenía mucho conocimiento de él. En algún momento, cuando yo estaba con Ivo Basay, surgió la posibilidad de ir a Godoy Cruz. Ahí hablé con un amigo periodista de Mendoza y me averiguó algunas cosas con el presidente y me dijo que la prioridad era Almirón y me habló maravillas de él. Después, cuando nos enfrentamos contra Boca en la Libertadores, me lo encontré y me saludó muy simpáticamente. Y esas cosas me fueron quedando.

Había muchos nombres sonando...

Claro, estábamos en enero y aún no teníamos técnico. Yo había hablado con Vanderlei, con Milito, con el representante de Zubeldía y con Jorge. Y el otro día se acordaba de que había jugado con Wanderers esa final del ascenso en el Monumental con Audax, donde hizo dos goles, y también recordó que a él le interesó muchísimo cuando lo llamé, porque sabía lo que era Colo Colo.

¿Y qué le preguntó?

Me preguntó quiénes eran los colaboradores que trabajaban en el club, los audiovisuales, me preguntó temas médicos, si teníamos las divisiones inferiores... Me pidió si podía mandarle toda la información física de los jugadores, los GPS. Después hablamos con todo su cuerpo técnico, les hice una exposición de cada jugador de Colo Colo, con fortalezas y todo. Y ahí nos mandó a hablar con Pablo del Río y nos metimos tres días en un hotel en Lo Barnechea para que no nos encontrara nadie y cerramos el acuerdo. Además, le hicimos un video de lo que venía para el centenario y le dijimos que en 2025 queríamos estar en Libertadores. Para él era primordial eso.

¿Cómo queda la relación con la U tras la denuncia? ¿Se quiebra para siempre?

Con la U siempre hay una rivalidad muy fuerte, por el hecho de ser los dos equipos más grandes, porque es el clásico. Cada uno defiende de la manera que cree que tiene que defender la situación. Yo creo que lo que pasó en cancha es lo más importante y, ahora, si ellos lo entienden de otra manera, bueno, lo defenderán de la manera que ellos crean que es mejor para ellos. Pero si yo pierdo en una primera instancia y luego pierdo en la segunda sala, hay un denominador común que me está diciendo algo... Cuando estábamos a 10 puntos, quizás muchísimos no creían que fuéramos capaces de ganar todos los partidos. Y terminamos poniéndonos sobre la U, creamos una presión sobre ellos y ganamos el campeonato de una forma magnífica.

Usted estaba en la caseta con Almirón en Talcahuano. ¿Qué pasó ahí?

Comentábamos todo lo que pasaba, estábamos muy nerviosos, porque teníamos que ganar el partido. De repente, Jorge nos explicaba ciertas situaciones.

En el video que presentó la U se ve a Almirón conversando con alguien...

Sí, en el video que muestra la U aparece un analista nuestro, que estaba en una caseta contigua a la de nosotros. Y eso es lo que genera el revuelo.

¿Y cómo toma que José Ramón Correa dijera que Colo Colo se robó el campeonato?

A ver, yo no quiero calificar a nadie, porque soy un calentón de mierda también y de repente se me sale la cadena y soy capaz de decir alguna pelotudez. Entonces, por eso, también entiendo de que, a veces, cuando uno tiene tantas ganas de ser campeón y que te pase lo que les pasó a ellos, se sale la cadena. Pero tengo la tranquilidad de que dentro y fuera de la cancha no le robamos absolutamente nada a nadie. Nos sacrificamos al mil por ciento para ganar los partidos de la manera en que los ganamos. No es casualidad tener 15 partidos invictos.

¿Usted cree que hay alguna relación de multipropiedad entre la U y Huachipato?

Bueno, hay un dicho que dice “miente, miente, que algo queda”. Pasan tantas cosas, sale el técnico campeón... Si yo tengo al técnico campeón, lo retengo en mi equipo... Después desarmaron el equipo... Pero eso es lo que comentan ustedes, y ponlo así por favor, es lo que comentan los periodistas.

Alfredo Stöhwing había propuesto estirar el contrato de Jorge Almirón. ¿Se va a avanzar en esa gestión?

Yo creo que sí. Después de todo esto y, quizás una vez terminado ya de conformar el equipo, seguramente va a venir esa parte; de ver una nueva renovación del técnico, porque eso fue conversado en directorio. Es un técnico de mucho de prestigio.

También trajo a Arturo Vidal este año. ¿Cómo evalúa ese fichaje en particular?

Dame un segundo, quiero ver los números que los tengo aquí. De 52 partidos, Vidal jugó 35, tiene un 67% de partidos jugados. De 4.680 minutos, jugó 2.663, un 57% de minutos jugados. Hizo los goles más importantes, te hizo goles en Libertadores, el gol que de cierta medida nos ayudó a lograr la clasificación para ir a octavos de final, cuando hace el gol allá ante Alianza. Después termina haciendo el gol del título y termina volviendo a la Selección. ¿Qué podemos hablar de Arturo? Es elogiable, es un tipo que se para después del entrenamiento y arrastra a todos los jugadores a hacer ascensiones de 20, 30 metros y todos los siguen. El tipo ha sido un líder para el camarín, un ejemplo. De verdad, a mí me ha sorprendido mucho lo de Arturo.

¿Y cómo tomaron la denuncia contra el mismo Vidal y otros jugadores?

Se generó un revuelo importante. Es un tema delicado, pero no hemos sabido mucho más sobre eso.

¿Por qué no continuaron Emiliano Amor y Leonardo Gil?

Hubo una revisión entre el área técnica y se entendió que era necesario buscar otras alternativas en esos puestos. Jorge nos había solicitado un central zurdo, y probablemente vamos a tener que buscar a alguien de esas características.

¿En el caso de Gil pesó lo económico más que lo futbolístico?

Ambas cosas. Además, Leo este último año ya había dejado, digamos, de ser un titular titular.

¿Algo parecido a lo de Paiva?

Paiva fue muy importante en muchos momentos, un jugador que se asoció bien, que era muy generoso en el equipo, pero nosotros fuimos en búsqueda de goles y de solucionar un problema de gol que teníamos. Nos ayudó muchísimo en otros aspectos del juego, pero no en lo que necesitábamos de él.

¿Qué sucede con Marcos Bolados?

Con Bolados hay conversaciones pendientes, lo mismo que con Brayan Cortés y Carlos Palacios...

Aníbal Mosa dijo que quería retener a Cortés y Palacios...

Bueno, sí, exactamente. Esa es la idea, porque si no se quedan, habría que salir a buscar reemplazantes de ellos. Y es muy difícil, porque no hay jugadores en Chile para reemplazar a Palacios o a Cortés. Te exige usar cupos de extranjeros, porque son puestos muy determinantes.

Finalmente, ¿el hincha le puede pedir la Copa Libertadores a Colo Colo el próximo año?

¡Qué lindo sería! Te vuelvo a repetir lo mismo: nosotros, y digo nosotros, aunque yo ya no me puedo poner ni un calcetín para jugar, pero soy parte del club, entramos a competir para ser campeón, para ganar. Imagínate si llegáramos a conseguir ser campeones de América en el centenario. Eso sería una cosa maravillosa, extraordinaria. Pero bueno, permítannos soñar. Si soñar es gratis y lo podemos hacer todos... Después habrá que ponerle el hombro, habrá que trabajar, habrá que ponerle mucha dedicación, mucho entusiasmo para poder ayudar. Porque los sueños se cumplen a medida que uno trabaja, le pone el hombro, se dedica... Si te equivocaste, te vuelves a levantar y vuelves a seguir. De esa manera se cumplen los sueños, no es que yo tenga un sueño y me estoy durmiendo la siesta todo el día.