Hace algunos días fueron publicados los montos relacionados con los derechos de televisación del fútbol europeo. Los números son millonarios y permiten configurar el cuadro de poder de las cinco ligas más importantes de Europa. Durante la temporada 2016-2017, todas ellas se repartieron más de 6.500 millones de Euros en derechos televisivos. De ese botín, 2.754 millones, el 42,3%, se lo llevó la Premier, superando holgadamente a la Liga española (19,2%), la Bundesliga (15,4%), la Serie A (14,2%) y la Ligue 1 (8,9%).
Los números demuestran una enorme superioridad del fútbol inglés a la hora de capitalizar las ganancias provenientes de los derechos televisivos locales e internacionales, dato que permite explicar la diferencia que viene marcando en las últimas temporadas la Premier a la hora de la inversión en contrataciones.
Sólo tomando en consideración lo ocurrido en el último mercado de fichajes (verano europeo 2017), los clubes ingleses gastaron 1.600 millones de euros en incorporaciones, le siguió el Calcio con poco menos de 1.000 millones y cerró la lista la Bundesliga con 500 millones.
¿Cómo lo hacen los clubes ingleses para balancear la millonaria inversión con el manejo financiero del club? La respuesta, más allá del profesionalismo en la administración de los equipos, está en los dineros provenientes de la televisión. Y bastan un par de datos para comprobar las enormes diferencias con el resto de las ligas europeas.
Por ejemplo, el Southampton (17º en la Premiere) ingresa 140 millones por derechos de televisación, exactamente la misma cifra que recibe el gigante Real Madrid en la Liga. El Barcelona es el equipo español que más factura (146,2 millones de Euros), pero está por debajo del Everton (146,9). Entre los que menos ganan, las diferencias se acentúan aún más: el Sunderland cierra la lista entre los ingleses con 107 millones de Euros, muy por sobre los 39 millones que recibe el último del elenco en España, el Leganés. Otro dato que refleja el poderío de la Premier: Juventus y Bayern Múnich, campeones de la Serie A y la Bundesliga respectivamente, reciben menos que el mismo Sunderland.
En el fútbol no siempre dos más dos suman cuatro y el dinero no permite asegurar títulos, pero sí competitividad en la mayoría de los casos. En Inglaterra el sistema de repartición de los ingresos de la TV contempla cuatro criterios: cantidad de partidos televisados por equipo, posición en la tabla, número de abonados por club y repartición igualitaria de los derechos internacionales. Una fórmula que le ha permitido a la Premier, con largueza y más allá de la excepción que está constituyendo el Manchester City este año, convertirse en el campeonato más atractivo y competitivo del mundo.