A David Escalante le cuesta definir su estado de ánimo por la controversia que despertó su festejo en el inexistente gol que le concedieron en el partido en que Cobreloa venció a Santiago Wanderers. Ni bien el balón pica en el pasto después de haber impactado en el horizontal de la portería porteña, el delantero argentino celebra la conquista, valida por el juez Patricio Blanca, con la colaboración de uno de sus asistentes. Blanca es uno de los árbitros a los que Javier Castrilli había despedido por su deficiente rendimiento.
Naturalmente, en Valparaíso explotaron. Las protestas las encabeza Elías Figueroa, quien, a través de su cuenta en Twitter fustigó la actuación referil. “Una vergüenza el escandaloso cobro del guardalinea Cristián Espínola en Santiago Wanderers vs. Cobreloa. La pelota rebotó un metro afuera!!”, planteó el ex capitán de la Selección. “Por justicia deportiva los 3 puntos debieran ser de Wanderers”, exigió, más adelante, quien fuera distinguido tres veces como el mejor futbolista de América. El Sifup también protestó.
Escalante está enterado de las protestas. Sin embargo, desde su posición, intenta aclarar por qué festejó la conquista. “La verdad fue una jugada muy rápida, pega en el travesaño y después en el palo. Pensé que había picado dentro de la línea. Por eso festejé”, sostiene el atacante loíno.
El ariete dice que la percepción le cambió solo cuando vi las imágenes a través de la televisión. “Mirando la repetición, me di cuenta de que no había entrado. Fue algo sin mala intención, nunca para perjudicar a Santiago Wanderers”, insiste. “Fue un error humano. A ellos les dije lo mismo, que la vi adentro”, revela, en relación a los diálogos que se produjeron en el campo de juego.
La urgencia del VAR
El atacante repara en la recurrencia de estas equivocaciones en los partidos de la Primera B. “Fue una jugada muy rápida, no se vio bien. Si la veo mal yo, que estoy ahí, imagina al línea, que está a 30 metros”, insiste. Y luego propone la solución a los problemas. “Mientras no haya VAR en la B va a seguir pasando. Son errores humanos y van a seguir sucediendo”, enfatiza.
Escante acota, incluso, que ni la tecnología garantiza la infalibilidad. “Aún con el VAR, se siguen cometiendo errores. (Javier) Castrilli se tuvo que ir por ellos”, añade.
Finalmente, desliza la posibilidad de disculparse con los wanderinos. “Aunque quizás no venga al caso, porque creí que la pelota entró. Ahora, si ellos sienten que lo pasé a llevar, claro que les ofrezco las disculpas, pero, insisto, no hubo mala intención”, concluye.