David Pizarro: "A los cadetes les atrae más un like que lo que les dice el técnico"

David Pizarro, 39 años, se retira. Después de 17 de fútbol destacado por Chile y por Europa, el Fantasista dice basta. Quiere empezar a formar una nueva vida en su Valparaíso natal. Antes de jugar su último partido con la camiseta de la U, se anima a mirar hacia atrás y hacia adelante con La Tercera.

¿Semana de nostalgia?

Esta semana está siendo más relajada. Ya me saqué el tema del retiro, todo. La semana pasada fue llena de emociones, de mucho sentimiento.

¿Por qué se retira?

Porque es el momento. Para todos, para mí también. Por un tema mío, personal. Estoy dejando yo al fútbol, no el fútbol a mí.

¿Y ya se arrepiente?

No, pero igual es complejo, por lo que se habla con los compañeros, por el cariño que me demostraron. Ha sido sorprendente. Te deja un poco pensando por el ambiente que se forma. Pero es una decisión elaborada hace mucho.

¿Le pidieron del plantel que no dejara el fútbol?

Sí, me lo pidieron. La mayoría me pidió que no me retirara. Y por eso ha sido más difícil.

¿Qué hará ahora con su vida?

Descansar mucho. Y dar vueltas por el mundo. Me interesa ver las evoluciones que se han dado en el fútbol. Qué está haciendo Italia tras el golpe de no ir al Mundial. Espero almacenar mucho eso y más adelante trabajar en Chile.

¿Quiere trabajar en la U?

Por lo que he vivido estos dos años, y por cómo la gente de la U me ha tomado como referente, pienso que más adelante debe haber una vuelta de mano.

¿No incursionará en la política?

No, estoy lejos de eso. No me interesa. Lo mío es el fútbol.

Johnny dijo que le preocupan los cadetes del club.

Sí, está complejo el tema. Con esto de las redes sociales, lo que yo he visto durante estos tres años en Chile, como que el jugador chileno ha tenido una pequeña involución. A los cadetes les atrae más un like que lo que te pueda decir un compañero o tu técnico.

Johnny también pidió rearmar la U en todos sus ámbitos.

Johnny lleva más tiempo que yo acá. Conoce más el club.

¿Le molestó cómo se manejó la salida de Guillermo Hoyos?

No me molestó para nada. Nosotros estamos dedicados solo a jugar, más allá de lo que pueda hacer o decir la dirigencia. Son situaciones que no manejamos. Pero a nivel personal, de ser humano, fue una pérdida muy importante.

¿Se va en deuda con la Selección o la Selección con usted?

No, para nada. Tomé decisiones en un momento determinado. Me voy con la tranquilidad de llamar la atención por lo que dije [denunció el poco compromiso al interior del camarín] y que hoy en nuestras vitrinas tenemos dos Copa América.

¿Se arrepiente de haber renunciado tantos años a la Selección?

Es que sucedieron cosas muy complejas. Los que me conocen saben que soy de una línea y veo el fútbol de otra manera. Yo veo el fútbol disciplinado, lo veo dedicado, con mucho profesionalismo, porque entiendo y estuve en equipos que me enseñaron a ganar, o cómo poder llegar a ganar. Eso uno nunca lo transa.

¿La llegada de Bielsa lo hace replantearse esa renuncia?

Es que llama la atención por qué nosotros mejoramos con la luma, en cuanto al fútbol. Somos buenos, está a la vista. Pero nos perdemos en situaciones que están fuera del fútbol profesional.

¿No fue soberbio?

No, no fui soberbio. Sí fui consecuente con lo que pensaba. Eso ha sido lo que me ha caracterizado durante todo este tiempo. Sobre todo porque tengo y quiero instalar que hay valores dentro de esta actividad, más allá del resultado. Somos personas.

¿Se siente más reconocido en Italia que en Chile?

No. O sea, he sido tan bajo perfil que no sé si soy mas reconocido allá o acá.

¿A quién ve como el próximo David Pizarro?

No sé. Por ahora, me gustan mucho los Plaza que juegan en la Sub 17. Ojo con esos nombres, son los gemelos.

De otros equipos le acusan de vendehumo por su rápida identificación con la U. ¿Lo sabía?

No tengo idea, no leo la prensa. Pero lo que menos tengo es ser vender humo. Lo de la U es un tema de agradecimiento. Lo mío no es de galería, ni de vender humo. Lo mío siempre ha sido en la cancha. Eso siempre me ha respaldado, más allá de lo que se pueda decir o no.

¿Le sigue dando vuelta su caótica salida de Wanderers?

No, para nada. El mundo avanza. En su momento, sí. Lógicamente que duele, porque es tu casa. Pero también uno entiende que el club no es tuyo. Solo era un dependiente más.

¿Le gustaría volver más adelante a trabajar al cuadro caturro?

Esto es fútbol, puede ser. Imagínate, yo pensé retirarme ahí y felizmente lo terminé haciendo acá en la U.

¿Lo llamó Totti para aconsejarlo mientras meditaba el retiro?

Sí, porque él tuvo una sensación de sentimientos encontrados. Cuando se retira, no se quería retirar. Entonces ahora era: 'yo me quiero retirar' y se contraponía a lo que él hizo en su momento. Él quería seguir y yo me quería retirar. Son situaciones que uno habla como compañero, y finalmente toma la decisión.

¿Le ofrecieron nacionalizarse italiano?

Pero ya había jugado dos eliminatorias, era imposible. Me trataron bastante bien y hasta el día de hoy Italia ha sido demasiado importante para mí. Fueron muchos años, y no por casualidad.

¿Su mejor año deportivo?

Los años con la Roma, por lo que significó. Champions League, y peléandole el campeonato a un equipo tan fuerte como el de Mourinho [Inter]. Pero deportivamente y en cancha éramos muy fuertes. En Udinese, también: llevamos al club a Champions después de 90 años. Y eso la gente te lo reconoce. Como también sé que acá la gente de la U me lo reconocerá. En la estrella 18 estoy yo, en la historia grande de este club. Soy un agradecido eterno de lo que me ha tocado, porque me he sacado la chucha.

¿El club que más lo marcó?

Hasta el día de hoy, mi segunda piel es la Roma.

¿El técnico que más influyó en su carrera?

Luciano Spalletti, al que hoy le va muy bien en el Inter de Milán.

¿El gol que más recuerda?

El que metí cuando nació mi hija en Udinese. Jugando contra el Perugia.

¿Deja alguna deuda?

¿Deuda? No, no sé. No me siento en deuda con nadie.