De batallar contra la muerte a conseguir la medalla de plata en Beijing: la increíble historia de Colby Stevenson
El estadounidense sufrió un grave accidente que lo dejó en coma inducido y con 30 fracturas en el cráneo, en 2016. Tan solo meses después, sin embargo, pudo volver a esquiar, para años más tarde conseguir su primera medalla en una cita olímpica. Superación pura.
El logro más grande en la carrera de Colby Stevenson tiene de por medio una increíble historia de superación. De esas que son un ejemplo para el deporte mundial. El esquiador acrobático estadounidense consiguió su primera medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, seis años después de protagonizar una dura batalla contra la muerte. Un oscuro momento de su vida, del cual, sin embargo, pudo reponerse para destacar entre los grandes en la cita de los anillos.
En 2016, el norteamericano sufrió 30 fracturas de cráneo y estuvo tres días en coma inducido, tras sufrir un grave accidente automovilístico que le hizo rozar la muerte. Tras obtener el primer lugar en un certamen que se disputó en el monte Hood, Colby poco pudo saborear el triunfo, ya que optó por llevar a su amigo Michael Fabrizi a un centro médico, ya que este había sufrido una lesión en la misma competencia.
El hoy atleta se subió a su vehículo sin imaginar lo que iba a ocurrir. Feliz por la victoria, aunque preocupado por Fabrizi, ambos salieron rumbo al hospital, cuando, de camino, Colby volcó el auto, en un hecho que cambió su vida por completo. Cuando despertó, el diagnóstico pronosticó que era muy difícil que pudiera volver a practicar el deporte que amaba. “Pensé que todo se había acabado”, manifestó, años más tarde.
Pese a que estuvo semanas mirándose con mucho lamento, además de las molestias físicas que le provocaron el incidente, Stevenson se propuso a sí mismo jamás rendirse. Y, a los seis meses, pudo volver a esquiar. Todo el sufrimiento generado por lo ocurrido fue transformado en motivación por el estadounidense. La suficiente para ganarse un lugar entre los grandes.
“Fue un milagro que haya terminado en el podio, sinceramente. Estoy muy agradecido por todo. Se siente como si hubiera pasado toda mi vida trabajando hasta este momento”, declaró el deportista tras conquistar la medalla de plata.
Los Juegos de Beijing fueron el reflejo de su esfuerzo y perseverancia. Nada pudo impedir que Colby alcanzara su sueño de conseguir un segundo lugar en Beijing, algo que hace un tiempo veía muy lejano. Un premio a la superación. De rozar la muerte, pasó de rozar el oro en la cita de los anillos, solo siendo superado por el noruego Birk Ruud, quien lo superó por 4.75 puntos. Y apenas tiene 24 años, por lo que esto puede recién ser el comienzo.
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