Se preveía que la junta de accionistas de Blanco y Negro iba a ser dura. El presente deportivo de Colo Colo no es todo lo auspicioso que esperaban sus hinchas. Hace rato que los fanáticos albos vienen reclamando por la debilidad del plantel, sobre todo después de la partida de figuras emblemáticas en todas las líneas del campo. El propio Gustavo Quinteros ha admitido que el nivel es menor que el del año pasado y que los ajustes que ha tenido que realizar han retrasado considerablemente la consolidación de una escuadra que se acerque, al menos, al nivel que exhibía el año pasado. También ha sido cauteloso en cuanto a las expectativas por la participación en la Copa Libertadores, aunque su equipo ya suma cuatro unidades, después de igualar con Deportivo Pereira y derrotar al Monagas.

En efecto, la testera de la concesionaria, presidida por Alfredo Stöhwing, tuvo que responder cuestionamientos. Algunos, bastante duros y categóricos. Hubo quienes llegaron a la asamblea, que se desarrolló en la Casa Alba bien documentados y dispuestos a reprochar a la dirigencia por decisiones que no les parecían adecuadas. El timonel tuvo que contestar por la presencia de El Ardilla, integrante de la Garra Blanca condenado por homicidio, como actor de los graves incidentes que se produjeron en la tribuna Cordillera en el marco del duelo frente a los venezolanos. Hubo, ciertamente, otras materias que generaron un álgido debate.

“Caballos cojos”

A los fanáticos albos, la composición del actual plantel no les termina de convencer. Lo manifiestan regularmente a través de las redes sociales. Llamativamente, ahora lo hicieron sentir en la instancia formal en la que, además, se tenía que debatir la composición del próximo directorio del club. En ese plano, uno de los fanáticos relució su conocimiento respecto de las operaciones económicas que ha realizado la entidad para exigir una mayor inversión. “La venta de Pablo Solari, en 5,2 millones de dólares. Un nuevo auspiciador que pagó más que el anterior, la firma con la productora DG Medios por 10 conciertos de alta convocatoria (en el Monumental), tres millones más por el ítem por participación en Copa Libertadores, 600 mil dólares de premio por Campeonato Nacional, más los abonos obtenidos que duplican los de años anterior”, expuso, aludiendo al ítem de los ingresos.

El colombiano Fabián Castillo, en el duelo ante Magallanes por el Torneo Nacional. (Foto: Agenciauno)

En ese plano, recriminó a Stöhwing y al directorio porque el gasto no había sido, a su juicio, el adecuado para conformar una plantilla realmente competitiva. Para colmo, observó que varios llegaron en desmejoradas condiciones. “Los refuerzos están todos enfermos, vienen todos medios cojos. Como se dice en las carreras, son caballos cojos. Y cuánta plata ganan Benegas, Lezcano, Castillo. Por el sueldo de ellos te traes un jugador de calidad, como Lucero. Hay mala administración, no se hacen las cosas bien”, lanzó, frontalmente.

Respuesta presidencial

Stöhwing recogió los reclamos respetuosamente, aunque precisó que no coincidía con ellos. “No comparto su pesimismo con el período. Ganamos la estrella 33, ganamos el torneo femenino y fuimos campeones o subcampeones en juveniles, se ha hecho un gran trabajo. Habían cinco jugadores de la cantera jugando en Copa Libertadores, pocos clubes pueden darse ese gusto”, contestó.

De la calidad de los refuerzos que llegaron, se desligó, en alguna medida. “Todos fueron solicitados y visados por el director técnico. Y si cree que acá hay algún capricho, yo no recomendé, ni participé, ni avalé, salvo que di mi opinión en el directorio respaldando al entrenador. No hablé con representantes, a diferencia de otros períodos. Lo vio todo el área deportiva”, sentenció, aludiendo a una gestión que estuvo a cargo de la gerencia que encabeza Daniel Morón.

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