Lionel Messi tendrá que recibir a Arturo Vidal en el camarín del Barcelona. E, idealmente, darle la bienvenida al chileno, en su condición de capitán y máximo referente del equipo catalán. Eso, si el argentino no exige la memoria y recuerda algunas de las menciones que le ha dedicado el Rey. Que no han reflejado, precisamente, gratitud.
Antes de encontrarse en el vestuario azulgrana, Messi y Vidal se han enfrentado en partidos por Argentina y Chile y entre el Barcelona y Juventus. Los festejos han sido repartidos. El recuerdo más doloroso para el argentino debe ser el de las dos finales que perdió ante la Roja, con el Rey como protagonista. Vidal también ha llorado por cuenta de Messi: La Pulga y el Barcelona impidieron que la Juventus se quedara en 2015 con la Champions, el gran sueño del oriundo de San Joaquín.
Para Vidal, al menos, la disputa ha traspasado los márgenes de la cancha. Por ejemplo, cuando se enteró de que la FIFA le había levantado a Messi la suspensión por cuatro partidos que le aplicó por insultar a uno de los asistentes en el partido frente a Chile, por las Eliminatorias, el mediocampista formado en Colo Colo apeló al sarcasmo. "Bien para Argentina, para Messi y para el fútbol. Siempre es un agrado verlo jugar, pero ojalá que las reglas fueran iguales para todos", declaró.
Hay más. En pleno Mundial, después de que la Albiceleste fuera incapaz de derrotar a Islandia y solo consiguiera igualar 1-1, el Rey publicó en su cuenta en Twitter una decidora imagen, en tono de burla: aparecía sentado en un trono y la acompañaba con una frase: "Esto se gana en la cancha, no con la boca". El destinatario no era exclusivamente Messi, pero en su rol de figura y referente de Argentina, la interpretación también toca al astro que ahora tendrá como cómplice en la Ciudad Condal.
No fue la última referencia a Messi. En una entrevista al canal de Youtube Filhado, de origen brasileño, el Rey respondió en tono jocoso, pero no menos polémico, cuando le consultaron respecto de un eventual miedo a encontrarse con Messi en una cancha, como rival. "Los argentinos sueñan conmigo. Yo no le tengo miedo a Messi, pero hay que preguntarle a él si quedó con miedo. Le gané todas las finales. Y si nos enfrentamos de nuevo, le volveré a ganar", expresó, suelto de cuerpo, sonriente y, muy probablemente, sin siquiera imaginar que el destino los uniría en el vestuario del Camp Nou y que, a partir de hoy, les pondría objetivos comunes.
Eso sí, Vidal también ha dedicado conceptos halagadores a su nuevo e ilustre compañero. En febrero de 2013, cuando el nacional brillaba en la Juventus, concedió una entrevista en la que no solo abordó su actualidad en la Vecchia Signora, sino que otras materias de interés más general. Sometido a la exigencia de dirimir entre Diego Maradona y el rosarino, Vidal optó por el último. "A Maradona solo lo he visto en videos por aquí y por allá, pero creo que Messi, por lo que hizo a su edad, es mucho mejor. Tiene 26 años y ha ganado todo".
Incluso después del doloroso revés transandino ante Croacia intentó alabarlo. "Es difícil hablar de Messi, porque todos saben que es el mejor del mundo, pero la selección argentina no lo acompaña mucho. No lo ayudan a hacer el fútbol que él sabe y por eso se le complica tanto", dijo Vidal defendiendo a la Pulga fuera de la cancha. Ahora deberá apoyarlo dentro de ella.