El fútbol chileno calcula cada paso que da. Todas las decisiones son pensadas, con protocolo en mano. Saben que cualquier error, hasta el más mínimo, les podría costar la suspensión del torneo 2021. Y con ello, seguramente, se desataría una serie de problemas económicos y contractuales con sus principales auspiciadores, como los vividos durante la temporada 2020. Hoy, por ejemplo, con Nike, su principal socio comercial, están enfrentados en tribunales.

La semana pasada fue de ida y vuelta. Según pudo averiguar El Deportivo, el torneo estuvo a punto de no jugarse. El jueves, un día antes del amistoso de la Roja ante Bolivia, en Rancagua, Pablo Milad, el presidente de la ANFP, tuvo que ofrecerle todas las garantías posibles al Presidente Sebastián Piñera para que la actividad no se suspendiera. Y hasta hoy, según dicen desde el gobierno, el fútbol está siendo día a día evaluado. Nada ni nadie tiene el espectáculo asegurado.

Lo cierto es que desde la ANFP agudizan sus controles para evitar la suspensión. Ya sea por la orden del Minsal o por el alza sostenida de los contagios, la Comisión Médica a cargo de controlar los protocolos no transa ningún punto establecido. Los castigos por incumplir las normas ya están fijados: desde reducción de los aforos del personal de los clubes que asisten a los duelos hasta castigos más severos por romper los protocolos ya establecidos. No solo habrá multas económicas sino también resta de puntos, idea que venía dando vuelta de la temporada pasada y que hoy ya se puedo fijar en las bases del certamen.

Desde la semana pasada, los controles han sido más exhaustivos. Así lo dicen en la ANFP y en la Comisión Médica, información que fue corroborada con las autoridades de gobierno. Días previos al inicio del torneo, por ejemplo, fiscalizadores de la comisión médica visitaron todos los campos de entrenamiento de los equipos que juegan en Santiago. Solo faltó supervisar uno, que durante estos días sería chequeado.

César Kalazich, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina del Deporte y encargado de los grupos fiscalizadores de la comisión médica, da detalles del proceso que se está llevando adelante. “Estamos más exigentes, es cierto. Estamos monitoreando todas las actividades que realizan los equipos, solicitándole a los clubes que sean cada vez más estrictos. Hasta el momento ha habido una buena acogida porque se entiende que el alza del covid es algo a nivel país”, dice a El Deportivo.

Los controles durante los duelos están siendo mas rigurosos.

Es que el relajo que reconocieron en Universidad de Chile por el brote de Covid que golpeó al plantel en la previa a la Copa Libertadores inquietó a todos. No solo a la comisión médica sino también al gobierno.

Frente a tal escenario, se han tomado una serie de medidas de cara al torneo nacional. “Tenemos que estar más activos en la pesquisa de situaciones anormales, seguir acotando las aglomeraciones”, agrega Kalazich. La visita a los clubes seguirá siendo parte del itinerario. Serán controles sin avisar, con la idea de verificar el real cumplimiento del protocolo. “Estamos yendo a los entrenamientos a los clubes de manera más regular y de sorpresa. La idea es que cumplan el protocolo al pie de la letra”, reconoce el galeno.

En la previa a los duelos, cada equipo debe enviar un test PCR para conocer el presente sanitario. No está permitido realizar solo el de antígeno, pues su resultado puede ser impreciso. Los equipos que quedan libre de la fecha, por ejemplo la semana pasada no jugó Universidad de Chile, también deben hacer llegar el listado con las exigencias correspondientes. Nadie está libre. Durante esta semana, cuatro miembros de delegación de diferentes equipos de Primera dieron positivo, siendo aislados de inmediato. No hubo futbolistas contagiados.

Desde la ANFP, en tanto, aseguran que las personas que van a los partidos están siendo supervisadas de manera exhaustiva. Casi que están yendo solo los necesarios. Los elencos no pueden superar el aforo acordado con Estadio Seguro, que se redujo en un 20% en comparación al torneo 2020. Todos los jueves, en Quilín, los listados son revisados por la gerencia a cargo. La semana pasada todos los equipos cumplieron la normativa.

Durante los duelos, en tanto, un funcionario de la comisión médica, en su mayoría acompañado por un asistente, supervisa cada exigencia que deben cumplir los clubes. Lo anota en una carpeta, que contiene los puntos en cuestión. Personal de Carabineros y de la Seremi también se han ido sumando a los controles para evitar que se rompan los protocolos. Una vez finalizado cada partido, el supervisor a cargo debe hacer llegar a la comisión médica el resumen de cada duelo.

“Los clubes están más alineados”

Las últimas semanas no han sido fácil. No solo para el fútbol sino para el país por la tasa de positividad que hoy golpea y genera incertidumbre de cara al futuro. Los últimos índices han hecho que los jugadores y clubes vuelvan a su posición inicial de no ceder frente a ninguna normativa.

Los aforos a los personeros de cada club se redujo en un 20% por exigencia de Estadio Seguro.

Es que a final de la temporada pasada, las peticiones que llegaban a la comisión médica se multiplicaban. Cada elenco hacía su exigencia, pensando que lo peor de la pandemia ya había pasado. La idea de concentrar en la previa a los duelos solía ser la consulta más recurrente, pese a las recomendaciones que enfatizaban en evitar todo tipo de aglomeraciones. “La semana pasada prácticamente no hubo peticiones. Los equipos están mucho más mentalizados”, comenta Kalazich.

El factor mate

Una de las peleas que más ha dado la comisión médica y los encargados de los clubes ha sido por suspender todo tipo de actividad que pueda ser fuente de contagio. El mate, por ejemplo, resulta ser la amenaza más latente por la forma en que la que se comparte entre los mismos jugadores de un plantel. En la selección uruguaya hubo un brote luego que los jugadores compartieran la infusión.

La comisión médica ha puesto especial énfasis en evitar que los jugadores compartan el mate. No está permitido. En Rangers, por ejemplo, ya se lo hicieron saber a su plantel. “Nosotros no permitimos nada que pueda ser una fuente de contagio y el mate es una de esas cosas. No hay castigos ni nada, está todo conversado nomás. Los jugadores lo han entendido” dice Luis Marcoleta, DT del elenco Piducano.

En tanto, luego del brote en Universidad de Chile, que se propagó entre los cinco jugadores que compartieron camarín, en la comisión médica solicitaron evitar todo tipo lugares cerrados que pueda fomentar el foco infeccioso.