De Macul a Barcelona: los mejores momentos de Vidal en todos sus equipos
El jugador chileno más exitoso en Europa avizora un futuro lejos de Barcelona. Aquí un repaso por sus pasajes más brillantes en cada club que defendió.
El futuro de Arturo Vidal en Europa es incierto. Tras fichar en Bayer Leverkusen en 2007 proveniente desde Colo Colo, el Rey ha construido una impecable carrera en el Viejo Continente. Se afirmó en el equipo de las aspirinas y fue fichado en la Juventus, donde lo ganó casi todo. De ahí pasó al Bayern Múnich, club al que catalogó como “el mejor del mundo”. Cuando parecía haber llegado al techo de su nivel, fue fichado por el Barcelona de Messi. A pesar de sus buenas actuaciones nunca ha podido cumplir su gran anhelo, deseo que ha expresado muchas veces; ganar la Champions League. Ahora parece estar lejos del equipo culé, luego de ser avisado por el DT Koeman que no está considerado para la próxima temporada. Aquí, un repaso por los mejores momentos del Rey en todos sus clubes.
El nacimiento de un Cacique
A pocos días de haber cumplido 18 años, Arturo Vidal cumplió el sueño de todo cadete de Colo Colo: debutar en el primer equipo. Fue el 28 de mayo de 2005, frente a Deportes Melipilla. El DT del Cacique, Marcelo Espina, lo hizo entrar por Héctor Tapia. Allí inició un camino ascendente. Su primer tanto fue en la Copa Sudamericana de 2006 ante Coronel Bolognesi de Jorge Sampaoli. Lo marcó gracias a un potente remate de cabeza, una de sus especialidades. En el equipo de Pedreros jugó 56 partidos y anotó cinco goles. Luego del tricampeonato conseguido en el Apertura 2007, ‘Celia Punk’, como era apodado en ese entonces, ya tenía su mente puesta muy lejos de Macul: en Alemania, en el Bayer Leverkusen, el equipo que vio en él un futuro prometedor y tomó la delantera para ficharlo.
Una rápida adaptación
El fichaje de Arturo Vidal en Bayer Leverkusen se anunció con bombos y platillos. Cómo no, si se trató del traspaso más caro en tierras nacionales: US$ 10 millones por el 70 % de su pase. Con el volante no hubo espacio para el escepticismo, ya que su rápida adaptación lo encaminó hacia una titularidad definitiva. Al poco tiempo en el equipo ya era el encargado de patear los penales. En cuatro temporadas disputó 144 partidos, anotó 21 goles y realizó la misma cantidad de asistencias.
El Rey se prueba la corona
La poderosa Juventus de Turín necesitaba reforzar su mediocampo y pensó en el chileno como un pilar. El Rey, en ese entonces era codiciado por varios de los grandes clubes de Europa debido a su polifuncionalidad en la cancha. Llegó al cuadro italiano en 2011. En su debut ingresó por el ídolo Alessandro del Piero, recuperó un balón y anotó un bello tanto para comenzar un camino lleno de títulos. Con la Vecchia Signora ganó siete títulos: cuatro Serie A (2012, 2013, 2014 y 2015), dos Supercopa (2012 y 2013) y una Copa Italia (2015). Realizó partidos memorables, como su visita al Real Madrid en 2013 o la ida y la vuelta de las semifinales de Champions League de 2015 ante el mismo equipo. También el golazo en Stamford Bridge ante el Chelsea en 2012, con un ajustado zurdazo para el empate frente al entonces campeón de Europa. Perdió su partido más importante, la final de la Champions League ante Barcelona en 2015, cuando la Juventus cayó por 3-1 ante el equipo culé.
Un nuevo escalón en Alemania
Luego de ganar la Copa América de 2015, la primer en cien años en la historia de La Roja, Vidal fue fichado por el Bayern Múnich, el club más poderoso de Alemania. Su comienzo en el equipo bávaro no fue diferente. Rápidamente se adaptó y se convirtió en pieza clave de la escuadra de Pep Guardiola. Pese a asegurar el título de la Bundesliga cada año, el mayor anhelo del Rey siempre fue uno; la Champions League. Pero a la Orejona solo la pudo mirar de reojo. En la temporada 2015-2016 fue eliminado en semifinales por el Atlético de Madrid y en la temporada siguiente cayó frente al Real Madrid de Cristiano Ronaldo. Allí fue figura de la llave, al convertir un tanto en la ida y ser expulsado en la vuelta. Con el Bayern Múnich consiguió seis títulos; tres Bundesliga (2016, 2017 y 2018) una Copa Alemania (2016) y dos Supercopa de Alemania (2016 y 2017). Jugó 124 partidos, anotó 22 goles y realizó 18 asistencias.
Cada vez más alto
Cuando para algunos ya había cumplido un ciclo en el más alto nivel europeo, el Barcelona dio la sorpresa y anunció la contratación del chileno por tan solo US $18 millones. Hubo dudas en el entorno por su adaptación. Se cuestionó su compatibilidad con el ADN Barça, que privilegia la técnica sobre el despliegue. Pero eso no fue problema para el chileno, quien rápidamente se ganó el cariño y apoyo de la hinchada culé, sobre todo por su reconocida enemistad con el Real Madrid. Su primer gol fue justamente en el Clásico frente al equipo merengue. En el siguiente enfrentamiento ante el equipo blanco, en el Santiago Bernabéu, ingresó en el segundo tiempo y se convirtió en un muro para detener el avance blanco. En Barcelona ha jugado 96 partidos, con 11 goles y 11 asistencias.
Pero todo tiene fin. El nuevo DT, Ronald Koeman, ya le avisó a Vidal que no contará con él.
Del “ahí quedó Brasil” al bicampeonato de América
En enero de 2007 Chile disputó el Sudamericano Sub 20 con el objetivo de clasificar al Mundial de Canadá del mismo año. El joven Vidal fue pilar en el equipo. En el encuentro ante Brasil, el volante marcó el agónico penal que significó el 2-2 y tras el pitazo final dejó una frase para el recuerdo en televisión: “Ahí quedó Brasil”, repitió más de una vez. Las palabras del Rey reflejaron la mentalidad guerrera del plantel de jóvenes que viajó a Canadá y que regresó al país con un tercer lugar en la cita.
De ahí en adelante su carrera en La Roja fue en ascenso. Pese a las diferencias con Marcelo Bielsa por su posición en la cancha, el jugador se pudo afirmar en el equipo y disputó el Mundial de Sudáfrica 2010. También lo hizo en Brasil 2014, donde pese a llegar recién operado fue titular en el esquema de Sampaoli. Al año siguiente se coronó campeón de América al derrotar a Argentina. Se repitió el plato, con mejor sabor, en la edición Centenario del torneo, al superar nuevamente al equipo del mejor jugador del mundo.
En la Copa Confederaciones de 2017 La Roja cayó ante Alemania en una dolorosa final. A pesar del fracaso, el Rey tuvo buenos momentos, como en el debut goleador ante Camerún o la semifinal frente a la Portugal de Cristiano Ronaldo.
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