De repartidor de diarios a medallista olímpico. La historia de Manuel Plaza es una de las más potentes y admirables del deporte chileno. Un 5 de agosto, hace 92 años, todo el esfuerzo dio frutos inéditos: le entregó a Chile su primera medalla olímpica. Sin embargo, no ha sido el único en alcanzar el máximo nivel. Marlene Ahrens, Alfonso de Iruarrizaga, Nicolás Massú, entre otros, han logrado subir al podio y sus historias, al igual que la de Plaza, no pueden ser olvidadas.
Amsterdam 1928: La primera vez
Manuel Plaza era aclamado por 30.000 personas en la Estación Mapocho. Las principales portadas del país llevaban su nombre y los chilenos se identificaban con una épica historia de sacrificio. Días antes, el 5 de agosto de ese año, Plaza había obtenido una imponente medalla de plata en el maratón de los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928. Con sus 2.33′23″, finalizó a 26 segundos del argelino Boughera El Ouafi, quien competía por Francia y que fue primero en la prueba. Así, gracias al nacido en Lampa, Chile por primera vez subió al podio olímpico.
Helsinki 1952: La equitación brilló
Fueron dos las medallas que este deporte le otorgó a Chile en los Juegos Olímpicos disputados en Helsinki. Ambas de plata y durante el mismo día. El inolvidable 3 de agosto de ese año, Óscar Cristi, montando a Bambi, consiguió la primera en la prueba individual, mientras que la segunda fue en los saltos por equipos, en los que Ricardo Echeverría, César Mendoza y el mencionado Óscar Cristi se quedaron también con el segundo lugar. Así, Cristi se convirtió en el primer chileno en ganar dos medallas olímpicas.
Melbourne 1956: Una cita olímpica inigualable
En total fueron cuatro las medallas de Chile en los Juegos Olímpicos de Melbourne. Una producción jamas igualada. En esta oportunidad el atletismo y el boxeo se encargaron de poner la cara por el país. La mítica Marlene Ahrens fue medalla de plata en el lanzamiento de la jabalina, en tanto que Ramón Tapia perdió en la final de la categoría peso medio en el boxeo y también obtuvo el segundo lugar. En ese mismo deporte, Claudio Barrientos y Carlos Lucas cayeron en semifinales, en las categorías peso gallo y peso semipesado respectivamente, quedándose ambos con la medalla de bronce.
Seúl 1988: Alfonso de Iruarrizaga rompió la sequía
Transcurrieron casi 32 años sin medallas en los Juegos Olímpicos. Una mala racha que el tiro skeet se encargó de cortar de la mano de Alfonso de Iruarrizaga. Antes de la cita olímpica había sido medallista panamericano en Puerto Rico 1979 y Caracas 1983, pero su nombre tomó relevancia nacional gracias a la presea de plata en los JJOO. de Seúl, en una lucha increíble por el primer lugar ante el alemán Axel Wegner. A su regreso al país, por supuesto, obtuvo el reconocimiento que le debían.
Sídney 2000: Zamorano y compañía rozaron la final
Ese 26 de septiembre La Roja tuvo todo para quedarse con la victoria ante Camerún e instalarse en la final olímpica. Ventaja en el marcador, un rival que entregaba facilidades en la defensa y oportunidades de gol en el área chica. Sin embargo, los africanos lo dieron vuelta de manera impensada y Chile no pudo ir por la presea dorada. A pesar del golpe, el equipo capitaneado por el histórico Iván Zamorano supo levantarse y, con dos goles de Bam Bam, se impuso por 2-0 a Estados Unidos en el compromiso por el tercer puesto, quedándose así con la medalla de bronce. Los televisores encendidos en la madrugada de Chile, producto de la diferencia horaria con Australia, perduran en la memoria de los fanáticos como un anecdótico recuerdos de esa campaña.
Atenas 2004: Massú y González contra el mundo
En más de alguna plaza de Chile se veía a niños jugando tenis con paletas de madera o lo que tuvieran a mano. El oro olímpico de Nicolás Massú y Fernando González en los Juegos de Atenas se convirtió en un fenómeno social. Casi está demás decir que miles de personas llenaron las calles para recibirlos en su regreso al país. Lo realizado por ambos deportistas será una hazaña casi imposible de igualar. Tanto el Nico como el Feña lucharon en intensos partidos en el cuadro de singles y en el de dobles. El 21 de agosto de ese año, González, que había caído en semis, se quedaba con el tercer puesto en singles ante Taylor Dent y, minutos después, salía a la cancha junto a Massú para intentar obtener el oro olímpico en dobles. La dupla alemana compuesta por Nicolas Kiefer y Rainer Schüttler tuvo puntos de partido en más de una ocasión, pero los chilenos no se rindieron y, en cinco extenuantes sets, dieron vuelta el compromiso por parciales de 6-2, 4-6, 3-6, 7-6 y 6-4 para quedarse con una inédita medalla de oro. Historia pura.
Al otro día, sin importar el cansancio ni el desgaste, Nicolás Massú entró a la cancha a disputar el oro en la final de singles contra el estadounidense Mardy Fish, y el Nico no falló. Se impuso por 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4, y le dio el segundo oro al país. Atenas 2004 fueron los juegos en donde se construyeron las gestas más importantes del deporte olímpico chileno.
Beijing 2008: Otra vez Feña
A pesar del oro y el bronce conseguidos en la cita olímpica anterior, Fernando González no se conformó y fue por más en los Juegos de Beijing. Ya con más experiencia, supo imponerse y llegar a la final en un cuadro en el que los favoritos eran Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. El chileno mostró un tenis sólido y, tras una semifinal de infarto ante James Blake, el Bombardero de La Reina se instaló en la final, instancia en la que cayó ante un intratable Rafa Nadal. El Feña puso a Chile otra vez en un podio y, de paso, se convirtió en el deportista nacional con más medallas obtenidas (tres).