En un penúltimo día de competencias con diversas medallas, Chile todavía esperaba por un oro hasta que apareció la lanzadora de bala Javiera Bravo en el Estadio Nacional. Y aunque falló en el primer intento, la joven de 16 años se llevó el oro con un lanzamiento de 14,51 y un nuevo récord personal y, de esa manera, tiñó de oro un día que habría sido el primero del país sin preseas doradas en el certamen. Y en casa vivió su máximo triunfo como un reflejo juvenil de su mayor ídola, Natalia Duco.
La nacional se insertó en la disputa por el puesto más alto del podio desde el segundo intento, cuando lideró provisoriamente con 13,61 metros. Pero la brasileña Rafaela da Silva la superó en su segunda vez con 13,87m y la paraguaya Fedra Florentín también se metió en la pelea en el tercer lanzamiento, superando a la chilena con 13,77 metros. Pero la cuarta vez fue la vencida, pues la nacional alcanzó los 14,51 metros y, aunque faltaban dos intentos más, nadie la pudo vencer.
"Fue una competencia muy dura y llegué pensando en que me tenía que meter entre las cinco primeras. Pero con 14 metros ya me metía en el podio, pero aproveché que estoy en casa y le di con todo. Estoy muy feliz y me siento de agradecida de todo lo que hice este año, de mi entrenador y de todos quienes me apoyaron", expresó la lanzadora del Club Atlético La Pintana, lanzadora hace poco más de un año, quien también fue motivada por su familia y su deportista favorita para lograr su primer oro en una competencia a nivel continental.
De hecho, tras el triunfo Bravo recordó un episodio en particular de su corta carrera como representante del país. "Yo soñaba en conocer a Duco y lo hice en un entrenamiento en el CAR. Fue maravilloso. Me dijo que era como una guerrera y eso hice: fui como una guerrera", contó la medallista de oro, más aguerrida que nunca en su día triunfal.
En 110 metros vallas, Martín Sáenz obtuvo medalla de plata, mismo resultado que obtuvo Javiera Ortega en lucha, categoría 52 kilos.
En los 3.000 metros del atletismo, Daniela Muñoz obtuvo un bronces, al igual que la karateca Amapola Iturra, quien se llevó el bronce en la categoría hasta 59 kilos femenina, y su colega Francisco Pizarro, quien también obtuvo un tercer lugar entre los varones en la serie de hasta los 68 kilos. "La expectativa era el oro y creo que se pudo dar más, pero hubo nervios. Esta generación de karate es muy buena y puede dar mucho más", dijo Iturra, de apenas 14 años.
En pesas, Camilo Zapata logró bronce.