Kyrgios camina rumbo a una de las canchas de entrenamiento de Wimbledon y justo antes de llegar a la que se le ha sido designada, ve que Djokovic ocupa otra pista auxiliar para hacer lo propio. Por unos segundos se cruzan y el serbio no duda en hablarle a Nick: “Te tomó cinco años decir algo bueno sobre mí”, le dice en tono amistoso. El australiano no detiene el paso, ni siquiera lo mira, pero sí le responde un “pero te defendí cuando importaba”, recibiendo la aprobación de quien este domingo lo venció en la final de Wimbledon. “Es verdad. Lo hiciste y te lo agradezco”, contra respondió Novak.
Aquel dialogo, que se produjo en el último entrenamiento de ambos previo a la final, marca muy bien la relación que ambos tenistas han tenido a lo largo de sus carreras. Por años el nacido en Canberra tuvo a Djokovic como uno de sus enemigos íntimos del circuito, encontrando siempre la oportunidad de criticarlo o enrrostrarle sus defectos o errores. Una actitud que por el otro lado de la malla encontró diplomacia, pero frialdad.
Eso hasta este año, cuando por la pandemia (la misma que los hizo tener su momento más picante en 2020) y por la prohibición del gobierno australiano en contra del serbio, Kyrgios defendió a Nole. Aquello fue el inicio de una “amistad” que ha encontrado su punto máximo en Wimbledon. De ser enemigos a enviarme invitaciones para salir a comer. El “bromance” entre ambos, es real.
“No lo respeto fuera de la cancha”
La primera vez que Kyrgios habló mal de Novak fue en un lejano 2019. El australiano aprovechó una conversación en un podcast para dar su opinión sobre el serbio, siendo tajante con su respuesta: “Siento que tiene una necesidad enfermiza de caer bien. Quiere ser como Federer. Se está volviendo vergonzoso. Nunca dice lo que realmente piensa, sólo lo que cree que es el discurso que están esperando quienes lo escuchan”, fue una de las frases que lanzó Nick en aquella ocasión. Una declaración que para muchos pasaría inadvertida, pero que volvería a hacer eco cuando la siguiente polémica (y quizás la más fuerte) se produjera entre ellos.
Aquello se produjo en julio de 2020, cuando la pandemia golpeaba de manera muy dura a gran parte del planeta. El contexto fue en el criticado “Adria Tour”, una gira gestionada por Djokovic y otros tenistas top para volver a agarrar nivel tras el parón por la emergencia del Covid-19. En aquella oportunidad no solo dieron positivo varios jugadores (entre ellos Djokovic), sino que también se hicieron públicos unos videos en donde los tenistas (previo a mostrar síntomas) se mostraban festejando sin polera en una discoteca repleta.
“Esto solo muestra lo que Thiem, Zverev y Djokovic creen que es una broma, dos de ellos festejando como papas durante una pandemia global. Personas que pierden vidas, seres queridos y amigos”, escribió en sus redes el oceánico tras hacerse pública la filtración de las imágenes.
De esa forma Kyrgios fue uno de los tenistas más críticos con el actuar de Nole durante la pandemia, volviendo incluso a criticarlo durante el Open de Australia de 2021, cuando el serbio se mostró molesto por las cuarentenas obligatorias y en donde además fue visto sin mascarilla en un auto de la organización. “Es una marioneta... escena ridícula”, comentó en aquella oportunidad.
Un comentario que terminó provocando una respuesta del nacido en los Balcanes. “Kyrgios es bueno para este deporte. Es un tenista un tanto diferente y que tiene un gran talento. Al igual que me pasa con el resto de tenistas, le tengo muchísimo respeto cada vez que me enfrento a él en cada partido. Fuera de la pista la cosa cambia y no le tengo ningún tipo de respeto. No tengo nada más que hablar de él”, declaró en una rueda de prensa el ex número uno.
Algo que desencadenó en que el finalista del Wimbledon recién finalizado tirara toda la carga para responderle. “Es raro para mí porque dice que no me respeta fuera de la cancha. Para mí tendría todo el sentido si dijera que no me respeta en la cancha, porque entiendo si no está de acuerdo con algunas cosas que hice dentro de la cancha en el pasado. Pero no estoy seguro cómo puede pensar eso de mi fuera de la cancha cuando hice las cosas extremadamente bien. Especialmente durante la pandemia. Es muy extraño para mí, ¿por qué lo diría? Hago mucho fuera de la cancha. No sé si puedo tomar algo de ese hombre”, remató.
La defensa pública
Pero un año después de ese cruce, la relación entre ambos dio un vuelco en 180 grados. Fue nuevamente en Australia que sus caminos se cruzaron, pero a diferencia de 2021 ahora era en una misma dirección.
Conocida es la prohibición que tuvo Djokovic para disputar el torneo por su decisión de no vacunarse. Algo que en su momento no estaba 100% claro, ya que el serbio había conseguido una excepción para poder jugar el evento, pero no el permiso del estado. Esto provocó que una vez que Novak llegara a Australia, fuese detenido por inmigración.
Una polémica que duró 11 días y que tuvo a todo el mundo atento y tomando postura. Aquello irritó a Kyrgios, quien sorprendentemente salió en defensa de Nole. “Dicen que es una amenaza a nuestras fronteras. No lo es. Ahora mismo, es como si fuera un arma de destrucción masiva. Está aquí para jugar al tenis, no molesta a nadie. El maltrato de la gente de Melbourne en este tiempo ha sido atroz. A nivel humano, necesita el apoyo de otros jugadores. Tsitsipas, entiendo que tengas tu punto de vista sobre la vacunación. Murray, siempre políticamente correcto. Nadal, lo que sea..., pero, ¿dónde está tu apoyo a Novak? Imagina cómo se siente”, declaró en aquella ocasión.
Aquella declaración lo cambió todo. En el momento más oscuro de la carrera del ganador de 21 grandes, el rival menos pensado se puso de su lado. Una acción que provocó que el mismo Djoko le agradeciera por redes sociales, pero por sobre todo que provocó que lo vivido antes quedara atrás.
El bromance
Y en Wimbledon todo fue amor. La relación entre ambos estaba a flor de piel y una vez que se supo que ambos animarían la final masculina, el mundo se enteró que los que fueron rivales, ahora eran amigos. “Tenemos una especie de bromance (relación muy cercana entre amigos). Es raro. Creo que todo el mundo sabía que no nos llevamos bien durante mucho tiempo. Creo que era sano para el deporte, porque cada vez que jugábamos junto había mucha expectación. Era interesante para la prensa y para los aficionados”, declaró en la rueda de prensa Nick.
Una situación que explicó sin rodeos: “creo que fui el único que dio la cara por él cuando ocurrió lo de Australia. En esas situaciones es cuando te ganas el respeto de la gente. No en la pista de tenis, sino cuando hay una crisis de verdad en la vida real y alguien te apoya”.
Algo que quedó comprobado con lo que vino después. Primero fue el encuentro que se relata al comienzo de este texto. Después el cruce de historias de Instagram, en donde Djoko le apostaba una cena tras la final y en donde el “aussie” lo invitó a un club nocturno para volverse locos.
Pero quizás el momento más claro fue en la ceremonia de premiación del torneo, en donde ambos tuvieron palabras emotivas para el otro. “Es como una especie de dios” dijo Nick. “Nunca pensé que diría tantas cosas buenas de ti. Esto es oficialmente un bromance y espero que sea el inicio de una linda amistad”, comentó Novak con la copa entre los brazos.