Silverstone trajo choques, emociones y polémica. Tres elementos que hacen del GP de Gran Bretaña una de las carreras más apasionantes de la temporada. Una que vuelve a poner a Lewis en lo más alto del podio, acortando 25 de los 33 puntos que lo separaban de Max. Hamilton pasó de villano a rey en “su” carrera.
Una que es imposible entender sin el accidente de la vuelta uno. El choque de Hamilton a Verstappen, terminó con el neerlandés fuera de competencia y con el británico sancionado con 10 segundos, marcando la pauta de todo lo que vino después en Northamptonshire. Una sanción que terminó valiendo nada para los Red Bull. Perdieron a su piloto estrella y tuvieron que ver como su rival superó el castigo y terminó en la primera plaza.
Ese toque entre las ruedas de los reyes del paddock, provocó que la cima fuese asaltada por Charles Leclerc justo antes que las banderas rojas flamearan en el circuito. Un liderato que fue inmaculado hasta las vueltas finales, cuando finalmente la experiencia de Hamilton volvió a prevalecer. Demostró que sin su máximo rival nadie es mejor que él, no importan las sanciones ni la presión.
Aún así se debe hacer una mención especial para lo conseguido por el monegasco. Volvió a ilusionar a toda la fanaticada italiana, demostrando que hoy los tiempos son mejores que lo vivido hace un año. Puede ser el inicio de una nueva etapa para la histórica escudería. Al igual que en Mónaco, soñaron con la hazaña, pero despertaron de golpe.
Lewis por su parte corrió más agresivo que nunca, luchando en cada momento por descontar los segundos. Algo que consiguió cuando quedaban tres vueltas. No perdonó las dudas de Leclerc y tomó el liderato para no dejarlo. Presionó en todo momento, batiendo vuelta rápida tras vuelta rápida. De los 33 puntos que lo separaban de Max, hoy solo hay ocho.
Red Bull por su parte sufre de sobre manera en Inglaterra. De un sábado genial donde lograron el primer puesto en la carrera de sprint a un domingo donde se quedaron sin pan ni pedazo. Su piloto estrella fuera, y el mexicano Checo Pérez con un solo punto, gracias a la vuelta rápida que consiguió en los últimos minutos de carrera. Quedó en la posición 16, pero porque decidieron pasar por los pits para los neumáticos blandos. Quitarle el punto de la vuelta rápida a Lewis era vital para ayudar al equipo.
El que tuvo una gran jornada fue Lando Norris quien pese al error en los pits durante la vuelta 22, tuvo un rendimiento genial sobre su McLaren, logrando la cuarta plaza en la carrera y la tercera en el Campeonato Mundial. El asturiano, Fernando Alonso, también recibió aplausos desde las gradas debido a un rendimiento más que tremendo con su Alpine.
De esta forma Hamilton consigue su octavo trofeo en Inglaterra, igualando el registro histórico de pilotos con más victorias en un Gran Premio. Una marca que ya había logrado Schumacher y el mismo Lewis, pero en Hungría.
La Fórmula 1 vuelve a ponerse apasionante. Hamilton no va a permitir un cambio de mando, va a luchar hasta el último segundo, y mientas tenga una oportunidad no hay que perderle la vista. Nadie corre como él y volvió a demostrarlo. Choque, sanción, remontada y champaña. El domingo de Lewis fue de película.