De villano en Santiago 2023 y ser descartado por Córdova a héroe en el Preolímpico: la revancha de Clemente Montes en la Roja Sub 23

El 4 de noviembre de 2023 es una fecha triste para Clemente Montes. El ariete de Universidad Católica no pudo contener las lágrimas tras errar un penal en la tanda ante Brasil, en la definición por el oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. La Roja Sub 23, en ese momento dirigida por Eduardo Berizzo, quedaba en las puertas del metal dorado. Pero tropezó ante un rival que históricamente le amarga la fiesta a la Selección.

Luego el atacante volvió a la UC, tuvo un rendimiento regular en la recta final del Campeonato Nacional y entró en el listado preeliminar de Nicolás Córdova de cara al Preolímpico. Montes entrenó en Juan Pinto Durán durante algunas semanas, pero no convenció al DT. Con la pretemporada en marcha, el santiaguino tuvo que viajar a Lima a sumarse a las prácticas de su club. Parecía que la ilusión de estar junto a la selección chilena no se daba en esta ocasión.

Pero hubo otro giro en la historia. A menos de una semana del arranque del certamen, Lautaro Pastrán sufrió una lesión que obligó al entrenador a realizar cambios en la nómina. Retornó, entrenó algunos días y llegó el debut ante Perú. Ese partido ingrato para la Roja donde perdió por la mínima y donde el atacante cruzado ni siquiera vio minutos. Encuentro que llevaría al estratega a modificar la propuesta y los nombres.

Ante Uruguay fue otra historia. La Selección estuvo más combativa y aprovechó las características de dos extremos de la UC para sorprender a los dirigidos por Bielsa y quedarse con el triunfo. Gonzalo Tapia y Clemente Montes llevaban solo dos minutos en cancha cuando una conexión entre ambos significó el único tanto del compromiso. El extremo derecho arremetió por su sector y el héroe de la tarde en Venecia apareció como centroatacante para definir de primera y superar la resistencia de Randall Rodríguez. Una anotación que vale tres puntos de oro, porque devuelve a Chile a la pelea por avanzar de fase.

Cuando Clemente Montes irrumpió en Universidad Católica fue parte de una camada de jóvenes que le dio aire fresco a un plantel que se veía muy extenuado físicamente en la recta final del Campeonato Nacional 2020, que estuvo marcado por la pandemia y por la alta cantidad de partidos que se jugaron en un margen de cinco meses. Junto a Marcelino Núñez y Gonzalo Tapia le devolvieron las piernas al plantel dirigido por Ariel Holan. Debutó ante Santiago Wanderers y días después marcaba su primer gol contra Huachipato.

El nacido en Vitacura se mostraba como un puntero veloz, capaz de llegar al área y con buena definición. Características que intentó potenciar Gustavo Poyet cuando llegó a San Carlos de Apoquindo y sumarle otras. El uruguayo hablaba de un “trabajo especial” para Montes, donde supuestamente quería enseñarle a jugar mejor por dentro. Algo que sucedería, pero años más tarde y sin el actual DT de Grecia. Fue también con el técnico charrúa que el artillero tendría su tarde más gloriosa en la UC. Un partido de Copa Libertadores ante Nacional de Montevideo donde anotó un gol y causó estragos en la zaga contrincante. Ese día se ganó elogios de la prensa internacional.

Sin embargo, luego del tetracampeonato vino un bajón a nivel institucional en la Católica que se ha extendido hasta la actualidad. Decaimiento también perjudicó al ariete, que en su momento buscó la oportunidad de salir lo más rápido posible del club. Por eso tomó la oportunidad de salir al Celta de Vigo B, donde no encontró la regularidad que esperaba. En seis meses jugó solo 11 partidos y marcó un gol.

En su retorno a Las Condes advertía que en España sacó muchas lecciones. “Hay otra lectura del juego, otra intensidad. Aprendí sobre los espacios que se encuentra uno en la cancha, los perfiles en el control y que también es muy importante cómo guiar tu cuerpo. Hay distintas maneras de defender, y también mucho tema táctico y de posicionamiento”, decía en su arribo a Chile.

Pero las cosas no han resultado en el club estudiantil. Clemente Montes ha sido considerado en los procesos de la Roja Sub 23, aun sin lucir en su equipo. Sin embargo, expone que ha aprendido a jugar por centro. En Universidad Católica ya ha tenido que colocarse de 9 por momentos y este sábado ante Uruguay respondió en aquella faceta. Tomándose una revancha personal por lo vivido en Santiago 2023 y reencarrilando a Chile en el Preolímpico.

En su rol de “bombero”, ya que llegó de emergencia, busca justificar el llamado del cuerpo técnico. “No me lo esperaba. Quiero aprovechar la oportunidad que se dio y sacarle el jugo al máximo a esta experiencia, ya que es un roce internacional importante”, señaló tras la victoria ante la Celeste.

“Vinimos a competir al máximo nivel, no a pasear. Somos un grupo muy unido, con muchas ganas, mucha hambre de victoria. El profe sabe cómo nos vamos a parar ante Argentina. Él analiza muy bien los partidos y dependiendo del rival va poniendo el esquema. Yo siempre estoy preparado, independiente de las circunstancias. Es un torneo corto, siempre hay que estar dispuesto a jugar y nunca darse por vencido”, complementó.