De Washington a Chillán: el retorno de Martín Rodríguez para jugar Copa Libertadores con Ñublense

Ñublense tuvo un traumático debut en la Liga de Primera 2025. En el Estadio Nacional, fue goleado por Universidad de Chile, jugando todo el segundo tiempo con uno menos. Más allá de la complejidad de visitar al subcampeón del fútbol chileno, la tienda de Chillán miraba de reojo su debut por la fase 2 de la Copa Libertadores, que será este miércoles ante Boston River de Uruguay, en Montevideo.

Una de las caras nuevas de los Diablos Rojos para esta temporada viene directamente desde Estados Unidos. Quizás se trata de uno de los fichajes más sorpresivos del mercado: el desembarco de Martín Rodríguez en la Región del Ñuble. Con 30 años, el oriundo de Diego de Almagro vuelve al balompié criollo, luego de transitar por competencias como la Superliga de Turquía y la MLS de Estados Unidos, tan lejanas como diferentes.

Luego de quedar libre del D.C. United, su último club, llegó a entrenar a Ñublense y el entrenador Francisco Arrué solicitó su incorporación. Hasta que se concretó. Arrancó en la suplencia contra la U, hasta que ingresó en los 60′ por Gonzalo Sosa, cuando el duelo ya estaba cuesta arriba para los rojos. “Estoy muy feliz de estar en un club en el que me siento importante, por lo que espero hacerlo bien dentro de la cancha”, dijo Rodríguez en diálogo con radio ADN, luego de su presentación del sábado en Ñuñoa.

El exjugador de Huachipato y Colo Colo, entre otros, supo erigirse como una de las cartas de recambio de la selección chilena. Con Juan Antonio Pizzi al mando, estuvo en la Copa Confederaciones de Rusia 2017 (le anotó a Australia), donde la Roja se instaló en la final y perdió con Alemania, en esa recordada definición en San Petersburgo.

“Está en medio de un nuevo proceso, de recambio, aparecieron nuevos nombres y espero que sigan sumando experiencia para conseguir el objetivo de clasificar al Mundial”, manifestó. Incluso, el Tín no cierra la puerta a volver. “Sé que haciéndolo bien, quizás pueda tener una posibilidad, así que bueno, estamos enfocados en aquello”, añadió.

Martín Rodríguez no jugaba un partido desde el 19 de octubre de 2024, en la derrota del D.C. United 3-0 con Charlotte, por la liga estadounidense. El año pasado fue uno de los de mayor continuidad en el último tiempo, pese a que colectivamente no logró trascender en una competencia que se volvió mucho más mediática con el fichaje de Lionel Messi en Inter Miami. El equipo de la capital fue 10° en la Conferencia Este, quedando eliminado en la fase regular de la Major League Soccer.

En la franquicia de Washington (donde compartió con el belga Christian Benteke, otrora ariete del Aston Villa y el Liverpool, y exseleccionado de su país) supo recuperar la regularidad extraviada, jugando en una posición más interna, a diferencia del recuerdo que permanecía en Chile sobre un futbolista más acostumbrado a ser extremo o creador.

En la MLS 2024 disputó 25 partidos, de los cuales fue titular en 12, completando 1.260 minutos (promedio de 50′ por juego). Aportó con dos goles y dos asistencias, además de un registro del 86,6% de pases precisos.

“Nunca en mi vida me había preparado tanto para enfrentar una temporada. Físicamente vengo en uno de mis mejores momentos y psicológicamente muy tranquilo. Lo único que quiero es poder aportar con mi granito de arena al equipo para que podamos cumplir nuestros objetivos”, dijo Rodríguez cuando fue oficializado con fichaje de Ñublense. En efecto, lo planteado por el futbolista va de la mano con el duro 2023 que enfrentó. En febrero de ese año se sometió a una operación de reconstrucción del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Estuvo un año sin jugar.

Rodríguez está en la regeneración de su carrera. Si en 2017 fue vendido al Cruz Azul por 3 millones de euros, llegó como agente libre a Ñublense tras finalizar su vínculo con el D.C. United.