La investigación en contra Dani Alves ha concluido. El Juzgado de Instrucción número 15 ha procesado al ex futbolista por presunta violación tras los hechos producidos el 30 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona.

El ente judicial llegó a la conclusión de que “existen indicios de que presuntamente agredió sexualmente a una mujer de 23 años”, decretando una fianza que supera los 100 millones de pesos en caso de ser declarado culpable en el juicio.

Dicho procedimiento se llevará a cabo, según información entregada por El Mundo, entre finales de 2023 y principios de 2024, justo cuando se cumplan un año desde el ingreso del lateral brasileño a la cárcel de Brians 2, donde cumple privisión preventiva.

Ahora el siguiente paso será la declaración indagatoria que tendrá que realizar el lateral este miércoles dos de agosto a las 12:30, hora española. Será el último espacio que tenga para declarar o pedir alguna prueba adicional. Al final de dicha instancia será informado que está procesado, para dar inicio a los procedimientos previos al juicio.

El juzgado además de ratificar la prisión preventiva ha fijado en 150.000 euros la responsabilidad civil que deberá pagar a la victima, en caso de ser condenado, por daños morales y psicológicos. En torno a ese monto (que llega aproximadamente a los 139 millones de pesos chilenos) la defensa de Alves no presentará recursos.

Un polémico audio filtrado

La investigación en contra el brasileño no ha estado exenta de polémicas, ya que hace casi un mes se produjo una filtración de las conversaciones entre la jueza a cargo y Alves. Ahí se desprende una versión totalmente contraria a la estipulada por el ente y que deja en claro que el ex Juventus mantiene su inocencia.

Fuimos custodiados a la mesa seis de la discoteca que está abierta a toda la sala. Hablé con Bruno y volvimos a hacer un gesto al camarero y el camarero enseguida invitó a tres chicas. Nos estábamos divirtiendo y enseguida una atracción sexual. Cuando entramos en el baño, nos pusimos frente a frente uno del otro. Sí. Ella me besó y empezó a quitarme los pantalones. Ella me sentó en el retrete y empezó a hacerme una felación, cuenta sobre cómo se iniciaron los acercamientos entre ambos.

Le pregunté dos veces si le estaba gustando y me dijo que sí. Y fue cuando ella se incorporó de espaldas a mí, teniendo sexo. Al finalizar la levanté, que estaba encima de mí, la levanté. Ni en el reservado ni en el baño, nunca me dijo que parara en ninguna acción. No ha sucedido nada que nosotros no quisiéramos. Siempre la traté con mucho respeto”, aclara después.

Sigue en El Deportivo: