La International Football Association Board (IFAB), organismo que dictamina las reglas del fútbol, celebró esta semana una nueva reunión en Londres, Inglaterra. El ente está compuesto por la FIFA y las cuatro asociaciones de los países del Reino Unido, y regularmente se juntan a discutir modificaciones en el juego.
En las últimas horas publicaron un informe que despertó la atención del mundo, en el que se indica que se está estudiando implementar medidas que podrían darle un giro a la actividad dentro de la cancha, como establecer expulsiones temporales para fomentar el respeto hacia los árbitros y entregarle al VAR más facultades.
VAR para las amarillas y tiros de esquina
En la actualidad, el funcionamiento del VAR se limita solamente a las expulsiones y a las infracciones que eventualmente pueden significar un lanzamiento penal. Ahora IFAB informó que planean entregarle más atribuciones, como participar en las tarjetas amarillas, córners y en las faltas comunes.
Esto sin duda que puede atentar contra el objetivo de disminuir el tiempo perdido dentro de los encuentros, algo que desde el Mundial de Qatar 2022 se ha intentado combatir aumentando la cantidad de minutos agregados en cada tiempo. No obstante, desde el organismo están al tanto de este problema y también no descartan regulaciones. En el futuro, pueden existir cambios en “la restricción de seis segundos para los porteros, retrasar los reinicios y gestionar las lesiones”, dice el informe.
Detener los reclamos y hasta cámaras corporales
Otro de los puntos llamativos del escrito es sobre “la aplicación más estricta de las Reglas de Juego contra jugadores y entrenadores que demuestren conductas irrespetuosas y la mejor gestión de los enfrentamientos masivos”. Así, proponen establecer expulsiones temporales a los futbolistas y personas que protesten al juez.
Esto último es algo que cobra una gran relevancia en países como Chile, en donde permanentemente los jugadores y cuerpos técnicos cuestionan de forma airada las decisiones arbitrales.
También, este punto establece que en determinadas situaciones sólo el capitán del equipo pueda hablar con el juez, haciendo de vocero del resto de sus compañeros dentro de la cancha, situación que actualmente existe en deportes como el rugby.
Además, para combatir los conflictos durante el transcurso del juego, se propuso que los árbitros porten cámaras corporales, las cuales servirán como medio de prueba para saber con exactitud la gravedad de los hechos que ocurran.
Deben ser votadas
Sin embargo, todas estas medidas anteriormente descritas no son todavía una realidad. De hecho, deberán ser votadas por la IFAB en marzo del próximo año. En el organismo, cabe destacar que la FIFA cuenta con cuatro votos y que las cuatro asociaciones de los países del Reino Unido (compuestas por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda), poseen un voto cada una. Para que estos cambios puedan ser aprobados necesitan seis de los ocho votos, es decir, un 75% del total.
De concretarse estas modificaciones reglamentarias, recién podrían entrar en vigencia para el inicio de la próxima temporada europea. O sea, desde el 1 de julio del próximo año.