Roger Federer (8° del ránking ATP) regresó a la actividad deportiva y tuvo que despedirse en los octavos de final del ATP 250 de Ginebra.

Así, en su país, el octavo del mundo quedó en el camino después de caer contra el español Pablo Andújar (75°) por 6-4, 4-6 y 6-4.

El primer set comenzó parejo para ambos jugadores. De hecho, la única diferencia que pudieron sacarse llegó en el décimo juego. Allí, el español complicó al suizo y le terminó quitando el servicio y con eso aseguró el parcial a su favor por 6-4.

Ya en el segundo, Federer comenzó desde temprano a poner la diferencia necesaria. Así, en el tercer game, el suizo batalló y salió victorioso, consiguiendo el saque de su rival. De ahí en adelante al tenista de 39 años le bastó conservar su servicio para cerrar un 6-4 y estirar el partido a la definición del tercer set.

Aquí, como en el anterior, Federer quiso asegurar un quiebre lo antes posible y lo terminó consiguiendo también en el tercer juego. Aunque esta vez el N° 8 debió hacerlo en la tercera oportunidad.

Andújar no se entregó y pudo recuperarlo en octavo juego del partido para emparejar el tercer set 4-4. El esfuerzo pareció pasarle la cuenta a Federer, pues en el décimo game volvió a perder el saque, el set por 6-4 y, por ende, el partido.

Ahora, por los cuartos de final, Pablo Andújar tendrá que medirse contra el ganador de la llave entre el suizo Dominic Stephan Stricker (419°) y el húngaro Marton Fucsovics (44°), cuyo duelo está programado para este miércoles.

Roger Federer no enfrentaba un partido en arcilla desde la edición 2019 de Roland Garros. Foto: Reuters.

Buscando ritmo

Federer llegó al ATP de Ginebra como su segundo torneo del año, después de participar en el ATP de Doha, donde venció al británico Daniel Evans y cayó contra el georgiano Nikolos Basilashvili, quien dio la sorpresa y se quedó con el título.

Además, esta fue primera participación en arcilla en casi dos años, después que cayó eliminado ante Rafael Nadal en las semifinales de Roland Garros 2019. De hecho, este torneo es el que asoma como su nuevo desafío para volver a tomar el ritmo de competencia. Tras el torneo francés, su abanico se abre hacia los torneos de césped de Halle y Wimbledon.

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