Santiago Wanderers está en serio riesgo de perder la categoría. A dos fechas del final del torneo, los porteños marchan en el último lugar de la tabla de coeficientes y son, por ende, los máximos candidatos a jugar la promoción. Ayer, en Antofagasta, los porteños, completando una irregular actuación, apenas rescataron un empate ante el equipo dueño de casa.

De poco sirvió que los de la Quinta Región empezaran ganando el encuentro ya que, tras abrir el marcador, los anfitriones los acorralaron cerca de su área. Con una buena presión sobre la zona media, más el encomiable aporte de Carvallo, Araos y Estigarribia, líderes futbolísticos del equipo pese a su corta edad, el cuadro nortino recuperó el control y comenzó a generar peligro.

Así, con un buen rendimiento colectivo y un plan de juego correctamente ejecutado, los de Nicolás Larcamón volvieron a ratificar su condición de una de las revelaciones del actual torneo de Transición.

Con sendos goles de Ciampichetti y Astaburuaga, los Pumas alcanzaron la ventaja transitoria antes del entretiempo.

Luego, en el complemento, dominaron las acciones, pero extraviaron los caminos en el último tramo de la cancha, por lo que perdieron profundidad y consistencia ofensiva.

Los de Nicolás Córdova, en tanto, con el orgullo herido, buscaron mediante pelotazos acercarse al arco custodiado por Paulo Garcés. Y aunque esos intentos fueron infructuosos durante largos pasajes, finalmente un centro encontró receptor dentro del área y valió el empate.

Premio demasiado grande luego de mostrar tan poco, pero que bien vale una pizca de ilusión. El punto le sirve de nada a los caturros si se considera que siguen en el fondo de la tabla acumulada, pero que vale oro tomando en cuenta que, sobre el final, Antofagasta dejó ir un par de ocasiones para ganar el partido.

La paridad le es menos útil a los de la Segunda Región ya que, ahora, están a seis puntos del líder Colo Colo con la misma cantidad de unidades en disputa, por lo que sus posibilidades de seguir luchando por la corona son prácticamente nulas.

Los esfuerzos nortinos deben centrarse ahora en intentar lograr un cupo en un torneo internacional, verdadero objetivo que se trazaron para este semestre. Los de Valparaíso, en tanto, tendrán dos finales de infarto, obligados a sumar los seis puntos y esperando que quienes les anteceden se caigan para seguir con vida. No hay margen de error para ellos. El peligro es cada día más real.