Pablo Solari ingresó en el segundo tiempo del Supeclásico entre River Plate y Boca Juniors. La llegada de Martín Demichelis a la banca le ha restado protagonismo en la escuadra millonaria, a diferencia de lo que sucedía en la etapa de Marcelo Gallardo. El ex defensor le da otra utilidad: lo considera más bien un revulsivo al momento de aprovechar el cansancio de las defensas rivales. En el duelo ante los xeneizes, el Pibe, parte de una familia plagada de hinchas del equipo de la banda sangre, respondió con creces.
Al ex delantero de Colo Colo le bastó media hora, si se considera el tiempo reglamentario, para hacerse notar y llenarse de aplausos. Justo en los 60′, recibió la señal del ex defensor del Bayern Múnich para saltar al campo de juego, en lugar del amonestado Rodrigo Aliendro. Le respondió, ciertamente, en un alto nivel. Desde que pisó el campo de juego se hizo notar. Un remate en un palo, apenas cinco minutos después de haber ingreso a la cancha, fue el aviso de que viviría una jornada importante. Había recibido de parte de Ignacio Fernández y su disparo, que en el trayecto se desvió, casi sorprendió a Romero. El vertical izquierdo le negó el festejo. Tuvo otra aproximación, pero falló en la ejecución del centro.
Chapa de figura
Sobre el final del encuentro, alcanzó la mayor notoriedad: participó en la jugada más importante del duelo La que les terminó dando el triunfo frente a la escuadra de Jorge Almirón: lo derribó Agustín Sández en el área. El colombiano Miguel Borja definió desde los doce pasos. En el Monumental se desató la locura. Literalmente.
La prensa argentina no vaciló en los elogios hacia el ex delantero albo. “Tuvo en sus pies el gol del triunfo pocos minutos después de haber ingresado. Definió bien, cruzado, pero su disparo pegó en el palo y recorrió la línea. En el final, generó el penal de la victoria. Fue clave para ganar el Superclásico”, resumió la versión transandina del sitio ESPN. El elogio se tradujo en una calificación sobresaliente: un siete. Esa nota lo puso a la misma altura que los mejores jugadores del compromiso.
El más elocuente, en todo caso, fue Clarín. “Decisivo. Determinante. Por eso fue la figura del partido. A pocos minutos de ingresar casi convierte con una definición que pegó en el palo (tras desvío en Valentini) y a él le cometieron el penal con el que River le ganó a Boca luego de que Borja lo convirtiera”, resumió.
Algo más mezquino, pero igualmente favorable, fue el balance del diario deportivo Olé, que le asignó un seis como nota para su actuación. “Generó el penal decisivo de Sández. Derechazo al palo derecho en la primera intervención. Jugó 30′ por Aliendro y se ubicó como wing derecho. Sumó agresividad y aceleración”, comentó la publicación en relación a los méritos. Después, entregó la razón que, como si se tratara de un estudiante, le terminó bajando el promedio: “Impreciso en los centros”.
En las redes sociales, por cierto, la valoración fue incluso más intensa. En ese espacio, cuando se trata del Pibe, confluyen varios factores. El primero, la actuación en el partido de turno, que en este caso es la trascendente victoria del equipo de Núñez sobre el azul y amarillo. El segundo, en el caso chileno, el agradecimiento eterno que le profesan los hinchas de Colo Colo por haber evitado el descenso del equipo popular.