Una durísima situación vivió el defensor chileno Marcos Velásquez en Honduras, donde jugaba en el CD Vida de la Primera División de ese país. El futbolista fue amenazado con armas de fuego por un grupo de sujetos que quería ajustar cuentas con su ahora excompañero, el brasileño Patrick Ferreira.
Según reporta el medio Al Desnudo, el jugador recibió la llamada de su representante para que abriera el portón del condominio donde vivía. El futbolista accedió y de golpe ingresaron los sujetos, quienes lo encañonaron con armas de fuego y lo obligaron a llevarlos al departamento de Ferreira.
Una vez en el domicilio del brasileño, los delincuentes también le pusieron la pistola al requerido, quien les debía un teléfono celular y se negaba a pagar la cantidad que faltaba, que según las investigaciones, era cercana a los 1.000 dólares. Luego le quitaron el celular y salieron del lugar.
El hecho fue presenciado por la esposa del defensa, quien entró en estado de pánico, lo que gatilló en la decisión de abandonar el país. “Mi mujer se puso muy nerviosa, tenemos dos niñas chicas. Cuando se lo comenté al presidente del equipo me entendió”, expresó.
“Pasamos un momento muy complejo con la familia y tomamos la decisión de regresar y sin saber nada de lo que iba a pasar. Veníamos a la deriva. Llegando al país, surgió la posibilidad de llegar a Santiago Wanderers”, agregó.
Velásquez, formado en el cuadro caturro y excapitán de Everton, se convirtió durante la jornada de ayer en el nuevo refuerzo de Santiago Wanderers, donde fue presentado este mediodía. “Es un plantel muy rico en jóvenes, que tiene mucho potencial, a los chicos hay que acompañarlos desde la experiencia. Todos queremos aportar para salir del momento en que estamos”, comentó en su presentación.