Francisco Huaquipán pide su libertad. El ex futbolista, que defendió a Colo Colo, Magallanes, San Felipe, entre otros clubes, hoy cumple prisión preventiva en la cárcel de Colina I tras ser sorprendido ingresando 38 teléfonos celulares, además de cocaína y pasta base al penal en el que se encuentra recluido su hijo, detenido en el marco de la investigación por el homicidio del exjugador Leopoldo Osores, acontecido en 2016. La operación fue desbaratada por personal de Gendarmería.
En la audiencia, que se realizó el domingo de la semana pasada, la Magistrada Lilian Sáez decidió dejar en prisión preventiva a Huaquipán por los próximos 90 días mientras dure la investigación. Ni siquiera los $2,5 millones que ofreció el exfutbolista en modo de garantía le valieron para ser liberado. ¿Las razones? Temen por su fuga frente a la pena que puede recaer sobre el futbolista: 10 años y un día de prisión.
La medida tiene incómodo al Toqui de La Legua. Por lo mismo, este viernes, su abogada Gloria Chamorro presentó una apelación a la medida cautelar, con una serie de descargos en la que busca reafirmar su posición.
“Que, por este acto, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 149 del Código Procesal Penal y encontrándome dentro de plazo, vengo en apelar de la resolución librada por el tribunal de S.S. con fecha 04 de septiembre de 2021, con ocasión de la audiencia de control de detención y formalización de mi mandante, ya singularizado, en cuanto dispone en su contra la medida cautelar de prisión preventiva”, comienza diciendo el escrito de seis hojas al que tuvo acceso El Deportivo.
La jurista asegura que la resolución no se ajusta al derecho. “Mi representado JAMÁS HA COMETIDO DELITO ALGUNO, situación que en estimación de esta defensa no fue ponderada por el Tribunal a quo al momento de decretar la gravosa medida cautelar objeto del presente recurso”, cuestiona.
“El supuesto ilícito que se imputa a mi representado, ya indicado con precedencia, en el improbable e hipotético evento de que se acogiera la tesis del ente persecutor en el sentido de que, primero existiese y, luego, de que pudiese haber sido cometido por mi defendido, tiene fijado por el legislador una penalidad tal que, aún efectuando una prognosis de la eventual sanción punible que pudiere imponerse a mi mandante, éste de todas maneras sería beneficiado por alguna de las penas sustitutivas al cumplimiento efectivo de condena previstas y reguladas en la Ley nº 18.216 modificada por la Ley nº 20.603, en particular, la libertad vigilada intensiva”, agrega.
Los argumentos de la abogada Chamorro continúan: “Nos encontramos ante una situación procesal cautelar personal que vulnera el principio de inocencia de mi representado, el principio de tipicidad de toda conducta penal y, asimismo, el principio de racionalidad de las medidas cautelares personales, según se explicó con precedencia, atendida la penalidad eventual del supuesto ilícito investigado”.
Frente a tal escenario, la defensa de Huaiquipán solicita su libertad de manera inmediata. “Que ha lugar a la apelación ordenándose, en razón de ello, que se sustituya la gravosa medida cautelar personal de prisión preventiva que rige en perjuicio de mi representado por las del artículo 155 del Código Procesal Penal, en particular, arresto domiciliario total y arraigo nacional o, en subsidio, la o las que vuestra S.S. Iltma. estime procedente en Derecho decretar”, dice en el punto 1. “Que la privación de libertad de mi cliente, ya singularizado con precedencia GARANTIZA SU COMPARECENCIA AL JUICIO Y A LA EVENTUAL EJECUCIÓN DE LA PENA, por lo que su libertad no constituye un peligro para la seguridad de la sociedad en caso alguno”, cierra.