Hace un poco más de 10 años, el 25 de junio de 2010, Chile cayó por 1-2 frente a España. El resultado sirvió para que ambas selecciones avanzaran de ronda. A los ibéricos les terminó yendo mejor. A la postre se consagraron campeones del mundo por primera vez en su historia.

Sin embargo, ese duelo sigue dando vueltas en las cabezas de los españoles. Especialmente, por la forma en que se resolvió el duelo, con la calculadora en la mano.

Vicente del Bosque, el técnico de esa selección hispana, recuerda una situación que no entendía mientras se desarrollaba el duelo. “Nos sucedió algo que no nos había sucedido ni nos volverá a suceder nunca, que era que el entrenador contrario, Marcelo Bielsa, mandó a los jugadores contrarios que no nos atacaran, les venía bien el 2-1. Nunca me había ocurrido algo parecido. Iban perdiendo”, explica el estratega al diario El País.

Andrés Iniesta, uno de los jugadores más influyentes del combinado europeo en ese torneo, asiente. “Ellos se conformaban con pasar segundos. Les iba bien. Bueno, nos fue bien a los dos”, declara la icónica figura del Barcelona, actualmente en el fútbol japonés, donde defiende al Vissel Kobe.

También hubo recuerdos para la confrontación en el Mundial siguiente, Brasil. 2014, en el que Chile se impuso por 0-2. “Nos dejaba sin posibilidad de nada. Sin embargo, los días siguientes hasta el tercer partido contra Australia fueron tres días muy malos y muy buenos. Y digo muy buenos porque cuando se pierde es cuando se aprende. Yo pude tomar decisiones equivocadas, pero salimos como un equipo que jugó hasta el último minuto como debía ser, a pesar del mal momento que habíamos pasado”, dice Del Bosque. Iniesta coincide. “Sí, fue una sensación extraña. Incluso contra Chile si hubiéramos ganado hubiera habido alguna esperanza. Pero sí, es verdad que daba la sensación de que en ese descanso en el debut contra Holanda habíamos quedado abatidos”, concluye.