El pasado lunes 15 de abril cumplió 20 años. La historia de Denis Shapovalov es absolutamente cosmopolita: hijo de Viktor y Tessa, nació en Tel Aviv, aunque sus padres son rusos emigrados a Israel. Viktor es ortodoxo ruso, mientras que Tessa es judía. Cuando Denis apenas tenía un año partieron a Canadá, país que terminó convirtiéndose en la segunda patria de la familia (que conservó el pasaporte israelí) y a la cual defiende el joven tenista, parte de lo que se llama la Próxima Generación (Next Gen para los anglófilos y el marketing).
Material para ser buen deportista tenía a nivel genético, pues su madre fue seleccionada rusa de tenis y luego, en un pueblo cercano a Toronto, decidió dedicarse a ser profesora hasta abrir su propia academia, con la finalidad de facilitar el desarrollo de su talentoso hijo. De hecho, es prácticamente coach asistente de Martin Laurendeau, el técnico oficial del zurdo de 1,83 metros y 75 kilos.
La apuesta resultó, pues Denis fue campeón de Wimbledon en juniors, del que además cerró como número uno del mundo en 2016. Hoy está hoy en el vigésimo lugar del ranking ATP, además de haber acumulado dos coronas de challengers y cuatro de futuros. En 2017, la ATP lo designó Estrella del Mañana, por ser el jugador más joven del Top 100. No era para menos, porque en esa temporada irrumpió al alcanzar las semifinales del Masters de Canadá, tras derrotar a Juan Martín del Potro y a Rafael Nadal.
En el presente ATP 500 de Barcelona, o Conde de Godó, tiene puestas buenas esperanzas, aunque su especialidad y superficie preferida es el césped. "Espero lo mejor de este torneo. La tierra batida no me es extraña, ya que en Canadá tiene mucho prestigio. Se me da bien y es una superficie que me gusta", dijo ante de iniciar su participación en Cataluña. El año pasado, en Madrid, fue semifinalista, lo que comprueba que en tierra batida también rinde al más alto nivel. Agresivo, se caracteriza por el revés natural, a una mano, tal como su ídolo, Roger Fededer.
El choque con Christian Garin será una prueba para ambos jugadores emergentes, aunque Shapo es dos años menor que el iquiqueño. Al duelo, el canadiense llega como noveno cabeza de serie y quedó libre en primer ronda. En Mónaco, el torneo anterior, se despidió en la ronda inicial.