Dos sillas vacías había en el Comité Olímpico de Chile desde las renuncias de Carolina Sanz y Cristián Duarte al directorio, precisamente, los otros candidatos a la presidencia que ganó Miguel Ángel Mujica. Eso, hasta ayer, que en una reunión extraordinaria se nombró a sus reemplazantes: Denisse van Lamoen y Sebastián Wenz.
Para la ex campeona del mundo de tiro con arco el llamado de Mujica fue una sorpresa, aunque "siempre había querido ayudar. Siempre me ha interesado ser parte del directorio del COCh, pero era algo que tenía que madurar. No tenía muy claro cuál iba a ser el momento, porque estoy muy centrada en mi trabajo en el Ministerio Público".
La ex vicepresidenta de su federación a inicios de la década, explica que "un cargo tenía que ser mujer, por cuota de género. Es una propuesta muy llamativa, después de una vida en el alto rendimiento".
La ariqueña no cree que su profesión haya sido importante para elegirla, aunque reconoce que Mujica le dijo que "no tenemos ningún abogado en el directorio".
Van Lamoen formó parte del Comité de Arbitraje Deportivo, pero dice sentirse "más plena desde este cargo, hay más herramientas".
"Voy paso a paso en mis proyectos", contesta al ser consultada sobre si sueña con la presidencia del COCh y que recién verá la próxima semana cuáles serán sus funciones.
Wenz dejó recién la presidencia de la Federación de Hockey Césped: "Tengo la experiencia reciente de vivir los problemas en una federación y sacarlos adelante. Ojalá pueda aportar eso a otras federaciones, ser cercano a las federaciones y los deportistas".