En Argentina, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte denunció que la barra brava de Racing participaría en la custodia de un acto de Cristina Fernández de Kirchner, que se realizó en el estadio del club.

Clarín publicó que "si bien algunos le atribuyen la presencia de los barras a Jorge Ferraresi, el actual intendente de Avellaneda, otros señalan a Víctor Blanco, el presidente del club, como el nexo para que los mismos violentos que tienen prohibida la entrada los días de partido por el derecho de admisión, esta tarde dijeran presente.

El Gordo Zucker, Michelín y Taty, son tres barristas que aparecieron en imágenes antes del acto.

El medio argentino explica que "si bien existe una interna entre los violentos, para esta ocasión parecen haberse puesto de acuerdo y no habría faltado nadie. Y hay un motivo de peso: cada integrante de La Guardia Imperial, los Racing Stones y La 95 (las tres facciones que se disputan el poder de la tribuna) habría recibido cinco mil pesos por brindar seguridad en el acto de CFK".