Deportes Concepción golpea la mesa: “Si el derecho se adquiere por hacer trampa, de qué estamos hablando”

Deportes Concepción golpea la mesa. Los lilas no logran entender el fallo de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, que sanciona a Deportes Melipilla con la pérdida de tres puntos por los incumplimientos en materia previsional, aunque el castigo solo se aplicará en la temporada 2025 y no en la que acaba de finalizar, como aspiraban los sureños.

A los morados no les cuadran las justificaciones de la corte deportiva que aparecen en el respectivo fallo. Hay una consideración que les llama poderosamente la atención. Aunque el fallo fue acordado técnicamente por unanimidad, en la práctica la resolución fue dividida. Al pie, de hecho, se pueden observar prevenciones. La del integrante Jorge Isbej es la que más alerta a los sureños.

La prevención de Isbej es la primera en la lista. Puntualmente, la letra a). “Del integrante señor Jorge Isbej, quién, además de todos los fundamentos referidos en los Considerandos de la presente sentencia, considera conveniente agregar que modificar la ubicación alcanzada por un equipo al término del campeonato, tiene el carácter de derecho adquirido y que alterar ese estado de cosas constituiría una contradicción frente al Principio Pro Competitione, soporte fundamental de todo torneo deportivo, en el sentido que se debe privilegiar los resultados deportivamente obtenidos”, consigna, textualmente.

A los penquistas, ese criterio no les calza por ninguna parte. “Encuentro vergonzosa la resolución, De partida, un 4-3, en que el bloque de cuatro apela a un derecho adquirido y al Principio Pro Competitione”, dispara, de entrada, Diego Livingstone, el presidente del club penquista.

La siguiente reflexión del timonel morado es aún más potente. “Si el derecho se adquiere por hacer trampa, no sé de qué estamos hablando. ¿Hicieron trampa todo el año y los van a premiar?”, cuestiona en la misma línea.

Livingstone prefiere ir al fondo. “Quedó claro que ellos cometieron una falta en octubre. Entonces, la sentencia la encuentro una aberración a la regla”, insiste.

Concepción está decidido a agotar todas las instancias que le quedan. “Nosotros vamos a seguir adelante, a apelar a la Segunda Sala. Esto es solo por la denuncia de la Unidad de Control Financiero. Falta la resolución de la denuncia de Deportes Concepción por la falta reiterada todo el año y la adulteración de información, que queda demostrada. Todavía falta que el tribuna diga qué pasó con una deuda fiscal de Melipilla, también”, afirma. “Vamos a seguir hasta las últimas instancias por el bien de los hinchas, del club y del fútbol chileno, para que tenga un tribunal de verdad, que no ande premiando la trampa”, establece

La vía del TAS sigue, naturalmente, abierta, aunque en Concepción confían en que la Segunda Sala revertirá el dictamen de la Primera. “Vamos a llegar hasta la última instancia. Tenemos los fundamentos de sobra. Melipilla incumplió. Que la pena está mal puesta, es evidente”, concluye Livingstone.