Deportes Concepción se decide: denuncia a Melipilla y activa la guerra para llegar a Primera B

Deportes Concepción se decide. Los penquistas denuncian a Deportes Melipilla y buscarán el ascenso por la vía administrativa. Los sureños cayeron ante los Potros en la definición del título de la Segunda División. A través de los penales, el equipo que dirige Víctor Quintanilla había conseguido el retorno a Primera B en el partido disputado en el estadio El Teniente, de Rancagua.

La disputa tiene un motivo concreto: los incumplimientos del club metropolitano en materia previsional. Esta semana explotó la polémica. El caso del defensor Brandon Cáceres encendió las alarmas. Pasó poco tiempo para que determinaran nuevos indicios de que los melipillanos no habían cumplido oportunamente con las obligaciones. Las infracciones no fueron detectadas, tampoco, por la Unidad de Control Financiero de la ANFP.

Esta semana, la dirigencia lila, encabezada por Diego Livingstone, se reunió con la UCF, con la intención de ponerle en conocimiento de las irregularidades. En las conversaciones con la repartición que encabeza Sebastián Alvear, se consultó expresamente respecto de quien tenía que iniciar la respectiva denuncia, que daría inicio a un proceso que podría alterar considerablemente el término de la temporada, al punto de permitir el retorno de los sureños a la Primera B, de la que salieron en 2016, también por problemas administrativos.

En esas averiguaciones, los morados llegaron a la conclusión de que no habría una investigación de oficio, que la ANFP tampoco plantearía la acusación y que, por lo tanto, tenían que adoptar una decisión crucial: estampar la respectiva denuncia. Lo hicieron, precisamente, después de llegar a la convicción de que cuentan con elementos suficientemente contundentes como para imponerse en una batalla que tendrá como primer escenario el Tribunal de Disciplina de la ANFP y que hasta puede terminar dirimiéndose en el TAS, como suele suceder en los casos más controvertidos. El proceso puede extenderse considerablemente en el tiempo, aunque el máximo tribunal deportivo a nivel mundial también considera la opción de procedimientos abreviados.

En el sur consideran llamativo que Melipilla haya logrado sortear los filtros establecidos por la UCF para garantizar el cumplimiento de las respectivas obligaciones, por lo que incluso llegaron a sospechar de una eventual falsificación de documentos. Ese es uno de los aspectos que pretenden esclarecer con la ofensiva jurídica.

Melipilla registró pagos de las obligaciones pendientes con Cáceres justamente en la jornada del lunes 18, horas después de que el escándalo había explotado y que, además, empezaban a sumarse nuevos nombres. En la lista de casos en lo que hubo incumplimientos figuran, entre otros, el técnico Víctor Quintanilla, el preparador físico Eduardo Belmar, el analista Sebastián Adriazola y jugadores como Darío Melo, Cristian Magaña, Carlos Gutiérrez, Benjamín Inostroza, Camilo Pacheco, Carlos Opazo, Carlos Pavez, Gabriel Harding, Erick Millalén, Cristóbal Vergara, Brayan Taiva y Josué Ovalle.