Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, defiende su inocencia. Lo hace a través de un comunicado en el que explica las presuntas irregularidades que cometió en dos controles antidopaje. "En relación a la información publicada por diversos medios sobre mi persona, quiero aclarar lo siguiente: Me manifiesto rotundamente en contra del dopaje. Nunca he participado ni participaré ni he consentido ni consentiré nada en relación al dopaje", sostuvo el defensor, a través de su cuenta en Twitter.
El futbolista se refirió a cada caso en particular. "Una vez finalizado el encuentro se solicitió que realizara el antidoping (…) El responsable del control permitió que me duchara, siempre en su presencia, y luego realizara el test que pasé favorablemente como en todas las ocasiones", declara en relación al duelo ante el Málaga, en abril. Y, más atrás, en relación a la final de la Champions de 2017, ante la Juventus, en Cardiff, admite que recibió tratamiento. "Recibí un tratamiento médico pautado y administrado por los profesionales médicos del club. La cuestión quedó aclarada y resuelta entre las organizaciones por vía escrita y formal", sostiene.
Sin embargo, el diario alemán Der Spiegel, el medio que reveló el informe de FootballLeaks que compromete al zaguero central, responde con documentos. Lo hace publicando un extracto del informe del Oficial de Control de Dopaje de la Liga para el partido entre el Madrid y el Málaga. "Yo no le podía dar permiso para ducharse. El jugador no hizo caso a mis advertencias y en la ducha que hay en la sala de control del estadio del Málaga CF, se duchó (en presencia mía). Le informé que quedaría reflejado en el correspondiente informe, a lo que no le dio importancia alguna", explica el informe al que tuvo acceso el periódico germano.
También consigna que, de acuerdo con el artículo 77.2 del reglamento, "la persona del Equipo de recogida de muestra que acompañe al deportista deberá prohibirle ducharse o bañarse, y orinar".
Finalmente, el documento, elaborado por el jefe del departamento de Control del Dopaje de la AEPSAD el 21 de septiembre de 2018, sostiene que la actitud del jugador es catalogada como infracción muy grave, pues se entiende como "la obstaculización... de cualquier parte de los procedimientos de control de dopaje".