Lesionó a dos rivales al mismo tiempo: la escalofriante patada voladora que estremece al fútbol hondureño
André Orellana, jugador del Olimpia, se pasó de revoluciones en el clásico ante el Marathon. Su conducta no podía tener otro final: fue expulsado. Luego, eso sí, ofreció disculpas.
En un par de segundos, André Orellana alcanzó fama en el mundo entero. De la peor forma, eso sí. La imagen que protagoniza el jugador del Olimpia, de Honduras, es escalofriante. Con un planchazo, derriba a dos futbolistas del Marathon, en el clásico del fútbol hondureño. La infracción tuvo, además, un agravante: Orellana había sido compañero de Germán Patón Mejía y Carlos Pineda, pues hasta el año pasado jugaba en el club que ahora tenía enfrente. La acción no podía tener otro final: fue expulsado.
Lo demás vino por añadidura. La acción se viralizó rápidamente en las redes sociales y los medios de comunicación en todo el mundo no escatiman en adjetivos para calificarla. “Brutal”, es uno de los que más se repite a la hora de las revisiones.
De los arrepentidos...
Pedro Troglio, técnico de Orellana, condenó la acción. El argentino, en todo caso, no fue demasiado categórico. “Es una pena porque venía de estar suspendido y ahora volverá al mismo caso. Hay que tener cuidado con ese tipo de jugadas, él es parte nuestra y ‘Patón’ (Mejía) es compañero de él”, expresó el estratega. “Si lo agarraba bien le iba a causar un daño fuerte. Orellana es un joven con cualidades enormes, tiene que aprender y va ir aprendiendo, a los golpes, pero va a aprender”, amplió, en virtud de la amplia trayectoria que acumuló en el campo de juego y fuera de ella.
Orellana entró en razón minutos después. “Creo que fue una jugada donde me ganó el impulso y el coraje por el partido, no es correcto para nada. Ya hablé con el profe Troglio y con ‘Patón’, que es un papá para mí”, explicó. También intentó explicar la violenta entrada. “Estamos de acuerdo en que fue producto de la calentura, no fue una jugada correcta”, admitió. “Pasó por mí que me había equivocado, y que mis compañeros no merecían eso”, amplió.
El perdón
En el ejercicio, al menos encontró el perdón de los rivales. “Germán Mejía me dijo que no pasaba nada, que él me quiere y que era parte del juego. Que no pierda mi ADN y que siga trabajando, que tengo mucho para seguir creciendo. Y hablé con el profe también. Y bueno solo pedir disculpas a ambas instituciones, tanto al Marathon como Olimpia”, reveló.
Troglio, al parecer, también se mostró comprensivo. “Me dijo que estuviera tranquilo, que él me aprecia y que son experiencias para mejorar”, afirmó.
De la experiencia, dice, le quedaron conclusiones. “La verdad me equivoqué y pido disculpas a todos. Uno es ser humano y de los errores se aprende. Esperamos que no sea tan fuerte”, sostuvo en relación al seguro castigo. “Esto es parte del fútbol, de mí parte nada más queda corregir y saber controlar cada impulso. Tengo que saber tener un balance, les digo que esto no volverá a ocurrir”, se compromete, a modo de conclusión.
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