Más allá del gusto futbolístico, la campaña de la Universidad Católica ha sido notable. Porque apenas ha perdido dos partidos en un torneo que ha liderado de principio a fin y en el que ya ha vencido al menos una vez a 13 de los 15 rivales, algo no menor. Una estadística demoledora en contra de los críticos. Como sea, Beñat San José se ha impuesto a casi todos.

El último en engrosar ese listado fue la Universidad de Concepción, la fecha pasada, toda vez que en la primera rueda habían igualado sin goles. Y los únicos dos que faltan, son, coincidentemente, sus próximos dos rivales: Universidad de Chile, en el Nacional, y Deportes Antofagasta, en el Bicentenario Calvo y Bascuñán.

Con ambos jugó en San Carlos en la primera rueda. Y mientras con los azules terminó 1-1, con goles de Diego Buonanotte y Mauricio Pinilla, en un clásico universitario marcado por los reclamos cruzados por el desempeño del árbitro Roberto Tobar, con los Pumas igualó sin goles en la última jornada antes del receso por el Mundial de Rusia, en un duelo chato y con pocas ocasiones en ambos pórticos.

En caso de vencer hoy a la U y en la próxima fecha al cuadro nortino, la Católica igualará lo hecho únicamente por los azules en 1994, cuando alzaron el título anual (muy peleado ante la UC), venciendo al menos una vez a cada rival. Después hubo ocho torneos largos en que el campeón no alcanzó ese logro. En torneo corto, tampoco nadie ha ganado a todos los rivales.

La UC ya botó a uno de los tres rivales que le faltaba por vencer. Y va por los otros dos.