Después de su victoria frente a Cobresal, Colo Colo ya piensa en el partido frente a Universidad Católica, que está programado para el 2 de octubre, a las 15.00, en el Estadio Monumental. Un partido fundamental por lo que significa el rival y porque la posibilidad de volver a levantar el título después de cinco años está al alcance de la mano.

A diferencia de los cruzados, el Cacique llegará con tres semanas sin fútbol por el Torneo Nacional, debido a que, como quedó eliminado ante Ñublense por la Copa Chile, no tendrá acción el fin de semana del 24 y 25 de septiembre, fecha en la que se fijaron los partidos de ida de los cuartos de final de ese certamen, donde el cuadro cruzado, por ejemplo, se medirá ante Universidad de Chile el domingo 25.

En la víspera del encuentro ante los mineros, Gustavo Quinteros dio ciertas luces de lo que viene para sus dirigidos. “Vamos a hacer entrenamientos hasta el día viernes o sábado... Yo creo que el viernes, para darles, sábado, domingo, lunes y veremos si tenemos la posibilidad de darle un día más porque después hasta el 2 de octubre no se juega”, comentó.

De hecho, el DT es partidario de que los jugadores pasen las fiestas patrias con sus familias. “Es una opción que los jugadores en esta fecha tan importante tengan la posibilidad de viajar a sus lugares de origen para festejar esta fecha tan importante para el país”, anticipó.

También agradeció que las autoridades del fútbol hayan logrado reprogramar el partido en El Salvador, el que inicialmente se había suspendido, pues no había contingente policial para el jueves 15, el día en que había sido programado originalmente el encuentro. Así pudo disputarse el miércoles, algo clave para Quinteros y sus dirigidos. “Es muy importante jugarlo, porque tienes que esperar hasta el 2 de octubre, muchísimo tiempo sin hacer fútbol oficial en el torneo. Jugar este partido nos viene muy bien para mantener condición”, indicó.

Una vez que el plantel termine este pequeño periodo de descanso, al equipo lo esperará la pesa antes de volver a las prácticas en el Monumental, a comienzos de la próxima semana. Es ahí donde el rol del PF Hugo Roldán se vuelve fundamental para recuperar a los jugadores que vienen poniéndose a punto. En el Monumental reconocen que los trabajos en esta materia no deberían cambiar mucho en relación a lo que se viene haciendo, ya que todas las semanas se están jugando amistosos para que los futbolistas que tienen menos minutos logren estar con cierto ritmo en caso de ser considerados para los duelos oficiales.

Desde la parte física, los jugadores trabajan con distintas cargas, de acuerdo a sus puestos dentro del campo de juego. Las intensidades, a su vez, son medidas a través de dispostivos de GPS, los que permiten hacer posteriormente un análisis de la curva de rendimiento de cada uno de los deportistas. De ese modo, se puede ir nivelando la condición física.

Antes del partido con Unión Española, Colo Colo también trabajó en una minipretemporada, que permitió recuperar a los jugadores que estaban más complicados físicamente y a los que venían volviendo de lesiones. Un ejemplo de ello fue César Fuentes. El volante se recuperó de una larga dolencia y se fue poniendo a punto en amistosos, lo que le valió volver a las convocatorias e ingresar en los últimos minutos ante Cobresal.

Los albos están cada vez más cerca del título y por ello no quieren descuidar ningún detalle.

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