En Berlín 1936, Raquel Martínez se transformó en la primera mujer que representaba a Chile en los Juegos Olímpicos. El país ya había tenido participación en la cita de los anillos en 1896, 1912, 1920, 1924 y 1928, pero hasta el certamen disputado en Alemania, era un evento reservado para hombres en la delegación local. La nacida en Constitución rompía con eso. La atleta dijo presente en la capital teutona. Si bien fue última en los 100 metros planos, sin embargo, el resultado pasaba a segundo plano. No solo era la primera chilena en una cita olímpica, también era la primera sudamericana.
A 88 años de aquello, este domingo, Francisca Crovetto se transformó en la primera deportista en ganar el oro para la nación. En el camino, muchas otras representantes fueron abriendo paso. Betty Kretschmer, Annegret Weller, Adriana Millard y Marion Huber compitieron en el atletismo en Londres 1948. El cuarteto fue al relevo 4 × 100 metros y también participaron en categorías individuales. Millard se repitió en Helsinki 1952. En 2024, la cifra de mujeres que han representado a Chile en los Juegos Olímpicos asciende a 129.
Juegos Olímpicos | Delegación Chilena | Mujeres | Medallas |
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Berlín 1936 | 40 | 1 | |
Londres 1948 | 54 | 4 | |
Helsinki 1952 | 59 | 4 | 2 Platas |
Melbourne 1956 | 33 | 2 | 2 Platas y 2 Bronces |
Roma 1960 | 9 | 1 | |
México 1968 | 21 | 2 | |
Múnich 1972 | 11 | 2 | |
Los Ángeles 1984 | 52 | 2 | |
Seúl 1988 | 17 | 1 | |
Barcelona 1992 | 12 | 3 | |
Atlanta 1996 | 21 | 5 | |
Sídney 2000 | 50 | 7 | 1 Bronce |
Atenas 2004 | 22 | 6 | 2 Oros y 1 Bronce |
Beijing 2008 | 27 | 6 | 1 Plata |
Londres 2012 | 35 | 14 | |
Río 2016 | 42 | 17 | |
Tokio 2020 | 56 | 36 | |
París 2024 | 48 | 18 | 1 Oro |
La proeza de Marlene
Marlene Ahrens Ostertag nació en Concepción en 1933. Cuando fue abanderada nacional en Melbourne 1956 tenía 23 años. Desde pequeña mostró habilidades atléticas. Antes de especializarse en el lanzamiento de jabalina, compitió en gimnasia, vóleibol y hockey. La leyenda dice que su disciplina llegó casi por azar. Su novio, quien se convirtió en su esposo, Jorge Ebenspeger, la vio arrojando piedras en playa y le recomendó que se dedicara al lanzamiento. En 1954, solo dos años antes de su máxima proeza, debutó en un Campeonato Sudamericano.
“Un día tomó una jabalina como quien lanza una piedra y casi bate el récord chileno; luego, ya entusiasmada e inducida, en un par de años fue estrella sudamericana, y todos tenemos la esperanza de que en Melbourne se clasifique entre las primeras del mundo. Así, sin una preparación adecuada, sin un estilo definido, nada más que con las dotes físicas con que le regaló la naturaleza”, redactó Carlos Guerrero, en la extinta revista Estadio, meses antes de la ida a los JJ.OO. En los Juegos Olímpicos llevados a cabo en Australia, donde habían dos mujeres (ya que también compitió Lilo Mund en saltos) lanzó la jabalina a una distancia de 50,38 m. Era 28 de noviembre. Se llevó la medalla de plata. Ese día, la chilena solo fue superada por la soviética Inese Jaunzeme, quien lanzó su jabalina a 53,86 metros.
“Podrían llevarla a la Escuela de Medicina, presentarla a los alumnos y decir: ‘He aquí el organismo humano perfecto, donde todo funciona bien. Si alguna vez los hombres alcanzaran este mismo nivel de perfección física, la medicina no tendría razón de ser’”, escribió José María Navasal, en el mencionado medio, a finales de 1956, para elogiar a la fallecida deportista.
En Roma 1960 fue abanderada, pero no pudo repetir la hazaña. Su historia en el deporte tuvo un golpe abrupto cuando fue suspendida Comité Olímpico de Chile y no pudo asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, justo después de presentar una denuncia contra Alberto Labra, dirigente del COCh, por acoso sexual.
Cuando Ahrens falleció, en 2020, una de las deportistas nacionales que envió un sentido mensaje fue, precisamente, Francisca Crovetto, la segunda chilena en subirse al podio. “Su medalla caló hondo en quienes presenciaron esa proeza, pero también en todas las otras generaciones posteriores, como la mía. Era una persona de gran calidad humana, muy sencilla. Su rol como persona traspasó los años y mantiene su legado. La inspiración de todas es ser la segunda Marlene Ahrens”, asegura la skeetera.
Hasta el oro de Pancha
Luego de 1960, tuvo que pasar más de una década para tener representación femenina en los Juegos Olímpicos. En Múnich 1972, Rosa Molina compitió en los clasificatorios del lanzamiento de peso. La jinete Bárbara Barone también estuvo en la competición por equipos, pero no lograron avanzar. Vino otro salto en el tiempo, hasta Los Ángeles 1984, donde Alejandra Ramos y Mónica Regonesi participaron en atletismo. En Barcelona 1992, Marissa Maurin fue 24° en vela, Sofija Tepes 49° en tenis de mesa y Paulina Sepúlveda 33° en tenis.
Tepes se repitió el plano Atlanta 1996, donde ahora fue acompañada por Berta Rodríguez en la disciplina de la paleta. Paula Cabezas y Bárbara Castro participaron como dupla en el tenis convencional. Ese año fue la primera aparición de Érika Olivera. La actual diputada también dijo presente en Sídney 2000, Atenas 2004 y Londres 2012.
Desde el 2000, la presencia de mujeres en la comitiva comenzó a tener más presencia. En Grecia hubo seis, y la abanderada fue Kristel Köbrich, que también fue a los JJ.OO de 2008, 2012, 2016, 2020 y 2024. En Pekin 2008 hubo seis chilenas. Irrumpió Natalia Duco, que hoy está en París, y estuvo en 2012 y 2016. También apareció Bárbara Riveros, presente en 2008, 2012, 2016 y 2020.
En la capital de Inglaterra, la cifra aumentó a 14 mujeres, en Río a 17. La delegación más grande para el Team Chile fue en Tokio 2020, donde hubo 58 atletas nacionales, con 38 mujeres. Una cifra histórica que se explica por la presencia de la Roja Femenina en la competencia de fútbol. Fue la primera vez que las atletas superaron a la cantidad de hombres en la comitiva nacional.
En París 2024 hay 18 mujeres. Un hito en Francia es que la tenimesista Tania Zeng se convirtió en la atleta más longeva en representar al país en unos Juegos Olímpicos, con 58 años. El camino tiene su punto más alto el 4 de agosto de 2024, uno de los días más importantes para la historia del deporte nacional. Es la fecha en que Francisca Crovetto logra el oro en tiro skeet. La de San Miguel lo hizo tras haberlo intentado en Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020. “Los sueños se cumplen. Trabajen duro por ello. Levántese de cada dificultad y construyan lo que tanto sueñan, porque nada es imposible, ni una hueá”, dijo horas después de su hazaña.