Quedan menos de dos meses y medio para que finalice el Campeonato Nacional, torneo en el que Colo Colo parece estar encaminado a su trigésima tercera estrella. Los nueve puntos de ventaja que lleva sobre sus escoltas Curicó y Ñublense lo ponen como candidato a romper una sequía que se arrastra desde el Clausura 2017. Sin embargo, hay un tema que genera incertidumbre en buena parte del plantel: las renovaciones.

El tema no es menor. Sin ir más lejos, el propio Gustavo Quinteros tiene que definir su continuidad. Si bien tiene una cláusula de renovación automática si sale campeón, también tiene otra que le permite salir pagando un monto no tan alto en caso de que llegue alguna oferta. El DT se encuentra actualmente en Portugal, adonde viajó por motivos personales, según confirman en ByN.

El entrenador ha manifestado sus deseos de continuar para la próxima temporada. “Yo como entrenador tengo aspiraciones y objetivos personales. Quiero salir campeón con Colo Colo y estamos en un buen camino. Los contratos a veces se extienden. Yo no hablaré del mío, pero a veces es por objetivos cumplidos. Estoy muy feliz acá, Colo Colo tiene la prioridad”, comentó hace unos días. “Después, si se logra (el título), tomaremos una decisión en conjunto con la dirigencia. Si no se logra, ahí yo pienso que también conversaremos. Lo más importante de todo, y lo he dicho varias veces, cada vez que vinieron y se interesaron en mí, siempre puse como primer objetivo terminar mi contrato con Colo Colo y después veremos. Eso pasa por mi cabeza hoy, en noviembre hablaremos”, agregó.

En el Monumental aseguran que más allá de sus deseos, falta que se concrete la continuidad del DT y recién ahí esperan que entregue su lista de prioridades para retener a las figuras, algo dejó entrever hace unas semanas en una entrevista con Radio ADN, donde manifestó que su deseo es que todos continúen. Por lo tanto, cualquier conversación se llevará a cabo al término del torneo. “Muchas veces no es bueno distraerse en esta etapa, cuando se están disputando cosas importantes. Porque si hablo con un representante, este tiene línea directa con el jugador, y le va a llegar la información”, expresó hace unos días Daniel Morón a El Deportivo.

Los consagrados

Varias figuras finalizan su contrato. Entre ellos, están Gabriel Suazo, Gabriel Costa, César Fuentes y Matías Zaldivia. En el caso del capitán, las conversaciones están en una pausa hasta que cierre el libro de pases en Europa. El sueño del lateral izquierdo es jugar en el Viejo Continente. Si no lo consigue en este mercado de fichajes, la idea es cerrar la renovación, aunque con una cláusula que le permita salir en caso de que llegue el ansiado ofrecimiento. En ese sentido, quedaron las posturas bastante avanzadas antes de este break.

Uno de las situaciones más complejas por estos días es la de Costa. El uruguayo nacionalizado peruano es uno de los jugadores claves para Gustavo Quinteros. Sin embargo, su intermitencia en la cancha colma la paciencia de los hinchas. Además, el Cacique desembolsó una alta cifra: US$ 1,2 millones más el pase de Canchita Gonzales. Es decir, un operación total de más de US$ 1,6 millones. Naturalmente que, de continuar, las condiciones serán bastante distintas a las que llegó, ya que además ya es un jugador de 32 años.

Mientras que Zaldivia es un jugador que no es del gusto de todo el directorio. Algunos no olvidan que el defensa llevó a ByN a tribunales por el no pago de sus derechos de imagen. Además, sus problemas físicos tampoco quedan atrás a la hora del análisis. El más reciente, el domingo, cuando abandonó lesionado y se espera que sea baja por al menos un mes. No obstante, es un tema que se conversará con Quinteros.

En tanto, en el caso de Fuentes también habrá análisis, aunque ha sido uno de los jugadores más regulares de todo el proceso del actual entrenador, lo que le da ventaja para extender su vínculo.

Claúsulas que entrampan

La situación con los más jóvenes se ha tornado bastante compleja. Si bien algunos tienen un vínculo que se renueva por la cantidad de citaciones, no ha sido para nada fácil llegar a acuerdos. En ese contexto, lo más difícil y lo que más recelo ha generado en el directorio es el establecimiento de cláusulas de salida a precios más bajos de los que quiere la concesionaria.

El ejemplo más claro fue el de Vicente Pizarro el año pasado, con el que finalmente se llegó a una rescisión mucho más baja que la que planteaba al club. No son pocos los que creen que la poca disposición de la mesa a rebajar estas cifras ha entrampado las renovaciones, lo que se agrega a los pocos minutos que han sumado algunos jóvenes, como Joan Cruz o Luciano Arriagada. Este último tomó la decisión de partir en diciembre y negocia su fichaje en el Athletico Paranaense de Brasil, con el que tiene precontrato.

“Se hicieron gestiones, no se pudo llegar a un acuerdo y esperemos que no vuelva a ocurrir esto que un jugador formado en casa quede libre. Terminamos perdiendo al jugador”, reconoció Aníbal Mosa, este fin de semana. “Siempre tenemos que hacer el mea culpa y algo se hizo mal como institución cuando queda libre un futbolista de las características de Luciano. Vamos a revisar qué cosas se hicieron mal para que no vuelva a ocurrir”, añadió.

En el caso puntual de Arriagada, en el directorio apuntan a la intransigencia del padre del jugador, quien actuó como representante. No obstante, no pierden las esperanzas de que en otros casos puedan frenar el éxodo, a pesar de las promesas de sus agentes.

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