Desde Riera hasta Suazo: el recorrido histórico de los chilenos en Francia
El reciente fichaje del lateral en el Toulouse pone el foco, nuevamente, en la Ligue 1. Hay que retroceder hasta los años 50 para encontrar el punto inicial de este nexo, con la llegada del artífice de la campaña del Mundial del 62 al Stade de Reims.
“De Colo Colo a la Liga de los Talentos. Bienvenido a Francia, Gabriel”. Con ese mensaje en sus redes sociales, la Ligue 1 recibió a Gabriel Suazo, el nuevo rostro de Chile en el fútbol francés. De manera sorpresiva, el excapitán de Colo Colo firmó en el Toulouse, cumpliendo su anhelo de llegar a Europa. Es el tercer jugador nacional presente en el torneo, uniéndose a Guillermo Maripán y Alexis Sánchez. Rememorando, el recibimiento al tocopillano en Marsella fue digno de un rockstar. Con bombos, bengalas y mucho ruido. El goleador histórico de la Roja desembarcó en el elenco más popular de Francia con el estatus que le dan los años inmerso en la élite. Es el centrodelantero titular.
La Ligue 1 está dentro de las cinco ligas top del Viejo Continente, pero su nexo con Chile no está tan a la mano en relación a otras, como LaLiga de España o la Serie A, las que evocan actuaciones inolvidables (de Zamorano o Salas, por ejemplo). Hay que remontarse hacia los años 50 para encontrar el inicio de la historia de los chilenos en el fútbol francés, con un nombre trascendental.
A Fernando Riera se le conoce mayoritariamente por su rol como entrenador, sobre todo por el Mundial del ‘62. Antes fue un delantero que jugó en Unión Española y Universidad Católica, hasta que en 1950 parte al Stade de Reims, club que alcanzaría con posterioridad dos finales de la Copa de Europa (la actual Champions). Riera estuvo en ese equipo entre noviembre del ‘50 hasta julio del ‘51, para después pasar al FC Rouen, donde se retiraría en 1954. El Tata no fue el único chileno en recalar en Rouen (o Ruan), la capital de la región de Normandia. Raimundo Infante, clave en la primera estrella de la UC, en 1949, y mundialista en Brasil 50, tuvo un breve paso en el club en 1951, disputando la Ligue 2.
El Lille de Nacho y Tito
En los años 70, después de una brillante experiencia en Nacional de Uruguay (siendo campeón de la Libertadores y la Intercontinental en 1971), Ignacio Prieto es fichado por el Lille, donde marcaría época. Llegó al club el mismo 1971 y estuvo cinco temporadas, transitando entre la Primera y la Segunda División. En lo colectivo, su mejor campaña fue en el curso 1973-74, como capitán del equipo, consiguiendo el título y el ascenso a la máxima categoría. Con más de un centenar de partidos en LOSC, el también entrenador es uno de los extranjeros más notables de la historia del club.
Posteriormente, Prieto estuvo una temporada en el Laval (1976-1977), acabando en la 16° posición de la liga.
El Lille cuenta dentro de sus libros a tres representantes nacionales. El primero, anteriormente mencionado, dejó huella. El segundo también. Alberto Fouillioux militó en los Dogues entre 1972 y 1974. Coincidió con Prieto en la campaña histórica del 73-74. Era uno de los “cuatro mosqueteros sudamericanos” del club en esos tiempos, junto al uruguayo Juan Martín Mujica, el argentino Raoul Nogués y a su compatriota Nacho Prieto.
Quien también dejó una huella es Ivo Basay, en el Stade de Reims. En 1987 emigró a Francia y estuvo cuatro temporadas, teniendo como técnico al argentino Carlos Bianchi. Participó de campañas notables, alcanzando las semifinales de la Copa de Francia en 1987 y 1988.
Contreras y Estrada, campeones
Después del Mundial de Francia 1998, Pedro Reyes tuvo su primera experiencia en el extranjero. Recaló en el Auxerre, elenco que tuvo la particularidad de contar con el mismo técnico durante 36 años (entre 1964 y 2000): Guy Roux. Su temporada más regular fue la 1999-2000, jugando 30 partidos. Después de su periplo europeo, el ex Colo Colo volvió al país, fichando en la U en 2002.
Reyes coincidió en la liga con Pablo Contreras, que estaba en el Monaco. Su fuerte irrupción en el primer equipo del Cacique le permitió ser transferido a la escuadra del principado hacia la temporada 1999-2000, en la que fueron campeones de la liga. El zaguero compartió plantel con figuras como Fabien Barthez, Rafa Márquez, Marcelo Gallardo, David Trezeguet y Ludovic Giuly. Fueron primeros con 65 puntos en 34 partidos. Esto no solo les permitió acceder a la Champions League, sino que además lograron la Supercopa del 2000.
El fuerte lazo del Lille con Chile resurgió con el fichaje de Héctor Tapia. En junio de 2002, el delantero acordó con LOSC por cuatro años, tras una etapa en Palestino. Su estadía no fue del todo fructífera (su único logro fue una Copa Intertoto) y en 2004 deja el club, para partir al Cruzeiro de Brasil. Otro que no contó con una travesía exitosa fue Juan Gonzalo Lorca en el Boulogne, en 2010. El equipo había ascendido y volvió rápidamente a la Ligue 2, al acabar penúltimo.
Sin tantas expectativas, pero con un resultado final notable, Marco Estrada tuvo una experiencia inolvidable en el Montpellier. En julio de 2010, después del Mundial de Sudáfrica, el quillotano es transferido desde la U a un equipo de segunda línea en Francia, que alcanzó su mayor hito con el título de liga en 2011-2012, la primera y única estrella en Primera División. Fue una gran campaña, alcanzando los 82 puntos, con una figura consular: Olivier Giroud. En tres temporadas con el Montpellier, Estrada disputó 98 partidos y convirtió nueve goles.
Esto continúa. Mientras Nicolás Larrondo recaló en el Arles-Avignon en 2012, Mauricio Isla fue el primer chileno en el Olympique de Marsella. Sin espacio en la Juventus, el Huaso (hoy en la UC) llegó como cedido al cuadro más popular de Francia para la campaña 2015-16. Tuvo continuidad, hizo un par de goles y jugó una final, la de la Copa de Francia. Fueron subcampeones, al caer con el PSG.
Hasta el mediático desembarco de Alexis en el Marsella y el paso reciente de Gabriel Suazo, el último jugador chileno en llegar a la liga francesa había sido Guillermo Maripán, al principado de Mónaco. El factor que le da relevancia al fichaje es que, con su traspaso desde el Alavés a los monegascos, el formado en Católica se convirtió en el defensa más caro del fútbol chileno. Costó 18 millones de euros. Actualmente, transita por su cuarta temporada en el AS Monaco.
Fútbol femenino
En este recorrido de la presencia chilena en Francia, no hay que olvidarse de la participación femenina. Christiane Endler ha encontrado un éxito notable tanto con el PSG como con el Olympique de Lyon, donde alcanzó su estrella más brillante: la Liga de Campeones. La mejor portera del mundo, condecoración que consiguió jugando ahí, suma cinco títulos en ese país. Su compañera en la Roja Francisca Lara también pasó por la D1 Arkema (como se conoce el torneo femenino de Primera División), en el Le Havre, en el curso 2020-2021.
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