Ha sido un 2022 de sucesos para Arturo Vidal, tanto en lo deportivo como en su fuero más personal. Desde su salida de Europa y su desembarco en el Flamengo, hasta conflictos judiciales con su primo Carlos Albornoz y el reciente fallecimiento de su padre, Erasmo Vidal. Esta semana tuvo una alegría, al obtener su primer trofeo con el Mengao, la Copa de Brasil, que lo ensalza como el futbolista chileno con más títulos: 24. El seleccionado nacional tiene varias facetas. Una de ellas es la de empresario. En ese tópico, un duro golpe sufrió con el descenso de Rodelindo.
El club de San Joaquín, propiedad del Rey, bajó a Tercera A (la cuarta categoría del fútbol criollo) al terminar en el penúltimo puesto de la Segunda División. Todas las intenciones de hacer crecer a la institución en la que nació como deportista sufrieron un retroceso considerable, al volver al amateurismo. La caída del plantel de Rodolfo Madrid ante Deportes Concepción, en el sur, fue la condena para el Rode.
Ya sea desde lo sentimental, con un nexo más allá de lo deportivo, o visto netamente como una oportunidad de negocio, los casos de futbolistas (tanto activos como retirados) dueños de clubes cruzan fronteras. Sucede en América y en Europa, con clubes de Primera y con otros que quieren llegar a serlo. El hecho de que alguien del fútbol se convierta en propietario no va de la mano, necesariamente, con la clave del éxito inmediato, porque los resultados de estas experiencias son diversos. Es cosa de hacer un paneo general.
Marcelo Salas domina el 84% de la propiedad de Deportes Temuco (el 61% correspondiente a Salas Producciones y Promociones Publicitarias Ltda. y el 23% del exjugador como persona natural, según la Memoria Anual 2021).
El 2018 fue un año de sinsabores para los araucanos. Si bien compitieron en la Copa Sudamericana, descendieron. Ya son cuatro las temporadas enclaustrados en la B. No han logrado volver a Primera. Fueron octavos en 2019, sextos en 2020 y cuartos en 2021. Llegaron a la liguilla; sin embargo, no alcanzaron el cupo a la división de honor. Ahora van décimos, viendo desde lejos la pugna entre Magallanes y Cobreloa.
Desde la representación de jugadores hasta la presidencia de una institución pasó Sergio Gioino. El exariete de Osorno, Huachipato, la UC y la U es el timonel de Ñublense. El transandino dejó su labor en la agencia 433 y le compró el club a los hermanos Kiblisky. No está de más decir que el 80% de la plantilla que dirige Jaime García corresponde al corral que ahora lideran Pablo Lecler y Mauricio Valenzuela, quienes fueran socios de Gioino. Los Diablos Rojos son una de las sensaciones de la temporada, peleando directamente con Curicó Unido un cupo a la Copa Libertadores, lo que sería histórico para la tienda chillaneja.
El que no ha tenido tanta suerte es Esteban Paredes. El artillero histórico de Primera adquirió en marzo de 2020 al club San Antonio Unido. Sin embargo, en agosto de este año se conoció que el retirado futbolista se desprenderá de una porción de la propiedad, para permitir el ingreso de nuevos inversionistas. En lo deportivo, el SAU no peleó por el ascenso a la B. Fue sexto en la Segunda División, con 29 puntos, a 14 unidades del campeón San Marcos de Arica.
El doble éxito de Ronaldo
El pasado lunes, en París, Karim Benzema recibió el Balón de Oro que otorga France Football. En su alocución, el francés hizo referencia a uno de sus ídolos, que estaba presente en el evento, en primera fila: Ronaldo Nazário. El Fenómeno. El Gordo. Como se le denomine, se trata de uno de los más notables delanteros de la historia. Hoy está devenido en un empresario. Este año ha sido particularmente exitoso para los elencos que le pertenecen, porque ambos lograron subir a Primera División.
Por ejemplo, el Real Valladolid volvió a LaLiga de España. Descendió en el curso 20-21, al acabar penúltimo. Luego, en Segunda 21-22, fue escolta del campeón y logró el ascenso. En septiembre de 2018, el brasileño adquirió el 51% de las acciones del cuadro de Pucela, con una inversión inicial de 35 millones de dólares. No solo es el dueño de la institución, también es su presidente.
Más reciente fue lo de Cruzeiro. En diciembre de 2021, Ronaldo volvió a casa. Se hizo con el 90% de las acciones del club, por 73 millones de dólares, con la misión de devolverlo al Brasileirao y también ordenarlo institucionalmente (el año pasado contaba con una deuda de US$ 140 millones). Luego de tres temporadas en la Serie B, el equipo de Belo Horizonte consiguió el título de la liga y subir a la máxima categoría. “Es la cereza del pastel, hicimos mucho para alcanzar esto. Hemos compensado la falta de dinero con sacrificio, fútbol y mucho talento”, declaró Ronaldo, tras cumplir el objetivo.
Otra gloria del fútbol que hoy está de directivo es David Beckham. El inglés es controlador y timonel del Inter Miami, franquicia que surgió solo hace cuatro años, pero que compite en la MLS desde 2020. Han hecho ruido en el mercado fichando nombres como Gonzalo Higuaín y Blaise Matuidi (campeón del mundo con Francia). Sin embargo, aún no han podido alcanzar, a lo menos, las finales de conferencia para pelear la corona.
Alguien que aún sigue activo, aunque criticado por su desempeño en el Barcelona, es Gerard Piqué. El zaguero español está desarrollando desde hace tiempo su faceta de empresario, a través de la empresa Kosmos Sports (que también tiene la Copa Davis). En diciembre de 2018 compró el Fútbol Club Andorra, elenco de ese país y que participa en el sistema de ligas de España. Actualmente, compite en la Segunda División, siendo el primer equipo de Andorra en militar en la categoría de plata. El logro más grande de su historia.
¿Más ejemplos? El argentino Maxi López, ex River y Milan, adquirió al Birmingham City, que hoy está en el Championship inglés, junto con su socio Paul Richardson. El costo de la operación es, aproximadamente, de 37 millones de libras (casi US$ 42 millones) a pagar en dos años, según Forbes. En la presente liga, el equipo está 14°. Como en todos los casos descritos, y en muchos más, la misión es una sola: llegar lo más arriba posible.