Sonó el pitazo final y José Mourinho se dirigió hacia un sector de la tribuna para aplaudir a los hinchas por varios minutos. Su rostro serio no emanaba emoción alguna, aunque la acción entregaba una historia completa. Tras caminar por la línea de fondo, Mourinho se encontró con una bufanda roja que abrazó con celo, para luego seguir aplaudiendo a un público que lo acompañaba sin mucho entusiasmo.
Antes del partido, el luso pidió a los fans que alentaran lo máximo posible en un partido que sería clave. Que si de verdad deseaban mostrar apoyo, lo hicieran en un encuentro como este. Tales declaraciones pueden explicar la súbita cercanía de un técnico arisco y polémico, que no titubea en renegar de las críticas sobre todo cuando vienen desde la hinchada. No obstante, también puede haber otra explicación.
Ex técnico del Real Madrid siempre quiso dirigir al Manchester United. Cuando Sir Alex Ferguson dejó el cargo, para Mourinho fue un duro golpe que el elegido como su sucesor fuera David Moyes y no él. Cuando finalmente arribó a Manchester terminó por cumplírsele un sueño anhelado durante muchos años.
Por lo mismo, tales aplausos pueden significar "adiós". La relación entre Mou y los directivos, especialmente con el vicepresidente Ed Woodward, está rota. Lo mismo con algunos jugadores, específicamente Pogba y Martial, quienes han sido criticados públicamente por el técnico. Lo cierto es que Mourinho no es de los que renuncian y, además, su contrato fue renovado recientemente.
Tras el partido, el técnico explicó su reacción con los fanáticos. "Nuestros fans no leen los periódicos, no ven la televisión, son más inteligentes que eso. Nuestros fans respondieron de una manera asombrosa", afirmó el DT. "Hoy se ha demostrado que el mejor juez son los aficionados", agregó.
En cuanto al duelo, apuntó que "desde un punto de vista estratégico no perdimos, desde el punto de vista táctico, tampoco, pero hemos perdido".
Por lo mismo terminó pidiendo respeto. "Hemos perdido 0-3, tres, el mismo número de mis títulos de la Premier, más que los otros 19 entrenadores de la Premier juntos. Respeten, respétenme".