El apagado Brasil presentó su candidatura al título de la Copa América y despejó algunos cuestionamientos. Lejos del juego colectivo de antaño, pero con iguales individualidades, el equipo verdeamarelho goleó 4-1 a la débil selección de Paraguay que ahora se despide del torneo.
El martes, el pentacampeón del mundo se mide a Colombia en el Grupo D, todo para dirimir al líder de esa zona y evitar un eventual enfrentamiento con Uruguay, en cuartos de final.
Pero el comienzo fue trabado. La eterna proyección de Vinicius Junior en la izquierda no alcanzaba para infundir miedo. Es cierto, el Scratch tenía la pelota, pero tal como ocurrió ante Costa Rica le costaba mucho intentar un tiro al arco.
Al otro lado, la Albirroja era más directa en sus intenciones. Con menos fluidez, pero con eficiencia. A los 8 minutos, un remate de Julio Enciso inquietó al golero Alisson Becker y, justo en el cuarto de hora, el meta de Liverpool tuvo que volar en extremo para evitar el gol del guaraní Damián Bobadilla.
El mismo volante del Sao Paulo volvió a probar al arquero brasileño poco antes de la media hora. Parecía que otra vez se venía la noche para la Canarinha, sobre todo cuando Lucas Paquetá desperdició un tiro penal que erró por mucho.
Sin embargo, Vinicius no se quería ir en blanco por segunda vez consecutiva en la Copa América. El mismo jugador de Real Madrid inició la jugada que terminó en la apertura del marcador, con una definición exquisita para el 1-0, a los 35 minutos.
Un tanto que golpeó fuerte a la Albirroja que comenzó a dejar más espacios en el fondo. A dos del final del tiempo reglamentario, Rodrygo se encontró solo frente al golero Gustavo Morínigo, cuyo rebote cayó en los pies de Savinho para el 2-0.
En los descuentos, se calentaron los ánimos. Un par de lujos de Vini fueron mal recibidos por los jugadores rivales. El juez chileno debió calmar los ánimos con sucesivas tarjetas amarillas para el brasileño Wendell y para el guaraní Fabián Balbuena.
Un conato que duró al menos un par de minutos, con el volante Mathías Villasanti tratando de agredir al autor de la primera conquista. Una vez reanudado el partido, otra desinteligencia de la zaga paraguaya terminó en el 3-0. Rodrygo apretó a Omar Alderete y el zaguero no supo sacarla, mientras Vinicius llegaba desde atrás para anotar.
Sella la goleada
El tiempo complementario encontró a Paraguay más animado, a sabiendas de que la derrota dejaba al equipo tempranamente eliminado del torneo. Así lo entendió Alderete, quien ensayó un fuerte remate rastrero, desde mucha distancia, para lograr el descuento, a los 48′.
La urgencia obligaba a los dirigidos de Daniel Garnero a un poco más. A los 52′, Julio Enciso estuvo cerca de encender la ilusión, pero Alisson Becker estuvo notable para evitar la segunda caída de su arco.
Entonces, el duelo ganó en intensidad. Rodrygo obligó a una buena intervención de Morínigo, pero Paraguay adelantó las líneas para evitar el prematuro fracaso.
Pero el Scratch dio el golpe final pasada la hora de juego. La mano de Villasanti en el área terminó con un nuevo penal para la Canarinha que el árbitro chileno no dudó en cobrar. Esta vez Lucas Paquetá no falló y puso el 4-1, a los 65′.
Con el marcador sentenciado, la Albirroja perdió toda ilusión en el final. Incluso, terminó con 10 hombres tras la expulsión de Andrés Cubas por una fea falta. Suficiente para cerrar el destino guaraní.